Susana Muñoz A.

Existen algunas enfermedades de la piel que no son graves, pero que pueden resultar incómodas y disminuir la calidad de vida de las personas que la padecen. Es el caso de la rosácea.

Esta patología dermatológica se caracteriza por el persistente enrojecimiento facial que se produce por la dilatación e inflamación de los vasos sanguíneos (también llamado eritema) y se presenta frecuentemente en mujeres, siendo común que se inicie en la tercera o cuarta década de vida. Sin embargo, su frecuencia es mayor entre los 40 y 50 años, según datos de la Sociedad Chilena de Dermatología (Sochiderm).

La dermatóloga de la Clínica La Parva, Stefania Toso, explica que esta enfermedad afecta principalmente la zona central del rostro, donde el enrojecimiento puede ser acompañado de pequeños granitos y los pacientes pueden desarrollar un aumento del tamaño de ciertas zonas de la cara, como la nariz. También puede afectar a los ojos, que tienden a inflamarse o desarrollar conjuntivitis.

"Los pacientes que padecen rosácea tienen una piel más sensible, las paredes de los capilares faciales de estas personas se expanden más rápido. El motivo de esta reacción es multifactorial. Destacan el calor, el cansancio, los alimentos estimulantes y momentos estresantes", dice Toso.

Si bien las causas de estas enfermedades son desconocidas, existen algunos factores como la genética o la predisposición a agentes externos como el frío o la exposición solar, que producen un enrojecimiento en la piel. Toso sostiene que durante esta época del año hay que evitar los ambientes calefaccionados, los cambios bruscos de temperatura y el frío, ya que aumentan los síntomas de la rosácea.

No existe una cura para esta enfermedad cutánea; sólo tratamientos para disminuir las consecuencias del enrojecimiento.

A quienes la padecen, Toso recomienda seguir ciertos consejos: "Dos veces al día limpiar el rostro con lociones micelares que emulsionen y no irriten la piel, utilizar protección solar aunque se esté en otoño o invierno, hidratar la piel diariamente, intentar tomar los momentos de estrés con más calma y comer alimentos que disminuyan el flujo sanguíneo".

El nutricionista y académico de la Pontificia Universidad Católica, José Moya, sostiene que existen alimentos que intensifican los síntomas y signos de esta patología dermatológica.

"Se sugiere a aquellas personas que padecen rosácea evitar el consumo de comidas condimentadas, alcohol y bebidas muy calientes, ya que provocan vasodilatación, aumentando el flujo sanguíneo a las zonas afectadas", dice Moya.

También aconseja consumir algunas frutas agridulces de la temporada como mandarinas o piña, y verduras como zanahorias, zapallo o tomates, ya que mejoran la elasticidad y tersura de la piel.

Por su parte, la cosmetóloga y dueña de Spa Mandala, Constanza Prenafeta, asegura que se puede aliviar lo estético, como mejorar la circulación y disminuir la rojez.

"Se pueden utilizar activos calmantes tales como aloe vera, pepino, salvia; agentes vasoconstrictores e hidratantes, ultrasonido o drenaje linfático. Esto mejorará la irrigación y disminuirá la temperatura de la zona", asegura Prenafeta.

"El motivo de esta reacción es multifactorial. Destacan el calor, el cansancio y los alimentos"

Stefania Toso"

"Hay que evitar comidas condimentadas, alcohol y bebidas muy calientes"

José Moya"

María José Prieto Actriz chilena. Debutó en televisión a los 21 años, en la telenovela "A Todo Dar". Actualmente es parte del elenco de "Perdona Nuestros Pecados". Además es instructora de yoga.

Elegí ese look para asistir al evento de la agencia de viajes "La Viajería", de Cocha. Lo escogí porque este enterito tiene manga larga y hacía un poco de frío, pero tenía que ser algo como coqueto juvenil y no tan producido, porque era algo más relajado.

Amo los enteritos de siempre, antes de que estuvieran de moda. Me encantan, siento que son muy cómodos y fáciles de poner. Opté por las botas porque me mata pasar frío, me carga pasar frío y siento que, al tener los pies calentitos, uno sobrevive al invierno.

Me gustan las joyas, pero las joyas delicadas. Soy un poco complicada. De repente, claro, prefiero unos aros grandes o, de repente, unos pequeños yun collar más sencillo. No soy tan recargada para el tema de las joyas.

Por lo general, yo me maquillo. A veces dejo los ojos más limpios y recargo la boca roja o, de repente, hay que recargar más los ojos y se puede usar un labial mucho más opaco. El pelo lo tengo ondulado y, como en las teleseries nos hacen tantos peinados, prefiero, en la vida diaria y en los eventos, usarlo súper sencillo y al natural para que no tenga que sufrir tanto.