Mujeres al alza y jóvenes con ideas disruptivas lideran emprendimiento regional
De acuerdo a un estudio desarrollado por la Universidad del Desarrollo, Arica y Parinacota tiene la tasa de emprendimiento más alta del norte y la segunda a nivel nacional.
Escáner al espíritu emprendedor
U n embarazo y la posterior crianza de su bebé recién nacido, le hicieron congelar sus estudios de Kinesiología. Como Carolina Figueroa (27) comentó, "una vez que se es madre, las prioridades cambian y el dinero urge para mantener el hogar".
La joven decidió hacer un curso de masajes. Con muchísima voluntad y pocos recursos para sacar adelante su emprendimiento, partió con una cama a falta de camillas en su casa. Al poco tiempo, postuló a un programa de Fosis y con un capital de $320 mil pudo al fin, adquirir tres camillas y adecuar un box para la atención de clientes. Lo mejor de todo es que pudo compatibilizar este trabajo con sus estudios, ya que retomó la carrera universitaria.
"Al principio es difícil emprender si uno no tiene las herramientas. Ahorré plata muchas veces, pero siempre salía algún imprevisto y uno va priorizando. Después te das cuenta que son inversiones súper necesarias, porque esto trae más clientes y ellos se quedan porque te prefieren", analizó.
De acuerdo al Global Entrepreneurship Monitor Chile (GEM), la intervención del género femenino en emprendimientos en etapas iniciales alcanzó un 20% en Chile durante el 2017, mientras que en Arica y Parinacota, la cifra llegó al 21%. Según el estudio, "en la última década se ha concretado un aumento de las mujeres que buscan consolidar sus ideas en proyectos y empresas formales que representen un beneficio, tanto para ellas como para su entorno".
El secretario regional ministerial (seremi) de Economía, Cristian Sayes comentó que el fenómeno obedece a cambios culturales y está dado por múltiples factores. "Hace unos años la mujer no trabajaba y ahora sí, transformándose en parte importante de la economía doméstica. También sucede que ellas ven pocas posibilidades en el mercado laboral tradicional, que sigue siendo muy machista y prefiere otorgar ciertos cargos al hombre, por lo que la mujer debe reinventarse".
Sayes mencionó, además, los casos de mujeres que buscan compatibilizar trabajo y crianza o aquellas que no terminaron sus carreras profesionales como factores importantes a la hora de explicar el incremento en emprendimientos femeninos.
Hombres, zonas extremas y oportunidad
El estudio GEM, que en Chile es liderado por la Universidad del Desarrollo, también indicó que en Arica y Parinacota los emprendimientos en etapas iniciales liderados por hombres alcanzaron el 31%, siendo la segunda participación más activa del país, superados sólo por Aysén (37%).
"Vemos que hay muchas mujeres emprendiendo, pero en negocios más informales muchas veces. En nuestra área ligada a la innovación y tecnología existen más hombres liderando start ups, no obstante, de las siete empresas más grandes que hay en Waki Labs, todas tienen al menos una mujer en su equipo y en solo una de ellas la mujer es quien dirige. Esto nos dice que falta que más mujeres se atrevan a liderar, ya que en capacidades técnicas no hay diferencia", comentó Isabel Giustinianovich, encargada de Innovación de Waki Labs.
Por otro lado, Fernanda Vicente, presidenta de Mujeres del Pacífico, explicó en El Mercurio que las regiones más aisladas tienen una menor oferta laboral para el género femenino que habita ahí. Sin embargo, "son ellas mismas las que ante esta adversidad pueden encontrar un nicho sobre el cual realizar un emprendimiento".
Ese fue el caso de Maribeth Molina (36), la mujer tras la marca From Arica Seafoods. De profesión ingeniera comercial, sacó adelante una empresa que agrega valor a los productos del mar que se dan en esta zona, especialmente, las anchoas.
"Trabajé muchos años en una planta de exportación que por diversos motivos, quedó eliminada del mercado. Al cerrarse, me pregunté qué sería de mí como profesional y fue complicado, porque también soy mamá. Quería trabajar y compatibilizar la vida familiar".
Con esta idea en la cabeza, Molina sacó adelante el emprendimiento y actualmente trabaja con cuatro personas más, comercializando a diversas ciudades del país. Incluso ha participado en ferias gourmet.
"Al principio es difícil emprender, de hecho, aún falta que la marca se dé a conocer más masivamente, aunque las redes sociales ayudan bastante", dijo.
La líder de Mujeres del Pacífico dice que "cuando hay necesidad y pocas posibilidades de trabajo, la mujer en general emprende algún negocio para desarrollarse laboralmente y administrarse desde casa", oportunidades que tanto Maribeth como Carolina, sacaron adelante.
Por otro lado, Maycol Salamanca, director regional de Fosis, destacó que actualmente la institución posee 1.400 usuarios, de los cuales 90% corresponde a mujeres.
"Esto se puede dar porque la mujer es mucho más previsora y paciente para obtener un beneficio en un proceso que durará seis meses. A diferencia de los hombres que buscan algo más inmediato, estar en capacitación seis meses para poder emprender, generalmente, le es más complejo, así que desertan o no lo aceptan".
LA Fuerza joven
En cuanto a la edad promedio de las usuarias, Salamanca destacó que abarcan de los 25 a 35 años. Waki Labs, por otro lado, fija la edad promedio de sus coworkers en 29 años.
El Chief Executive officer (CEO) y director de Waki Labs, Patricio Arias, destacó que "hay varios emprendedores jóvenes que no se toman el tema tan en serio, generalmente, los menores de 25 años, por lo que falta un estado de madurez en esta etapa temprana". Para Arias, el emprendedor entre los 25 y 35 años es al que le va mejor.
Por otro lado, el seremi de Economía destacó que muchos emprendedores jóvenes llevan actividades paralelas, es decir, tienen un trabajo formal y de ahí ahorran para invertir en algún emprendimiento. "Muchos tienen las ganas de emprender, porque necesitan tener ahorros para cumplir con sus sueños: la casa propia, vehículos, viajes, educación, etc.".
Javiera Ramírez (22), Hernán (24) y Alexis Sepúlveda (24) son socios de Eat Tacos, emprendimiento dedicado a la venta de comida. Javiera es estudiante de ingeniería comercial, Hernán es técnico en maquinaria industrial y Alexis es publicista.
A Hernán se le ocurrió la idea, ya que conseguir empleo en su rubro fue complicado. "Empezamos trabajando desde la casa, haciendo delivery y promocionando en redes sociales. Así fuimos creciendo y pudimos abrir un local. Queremos continuar en este negocio y seguir aportando desde la comida gourmet y saludable", destacó Javiera.
Para el seremi Cristian Sayes, a la hora de emprender se necesita la voluntad de querer hacerlo. "Muchas veces la gente se queda en que es difícil o que se trata de mucho trámite y no es así. Hoy se puede hacer una empresa online en un día, no existen barreras para ser empresario, solo basta ser aterrizado con lo que se quiere, saber cómo comenzar y tomar las mejores decisiones", sentenció.
LOS Disruptivos
El director de Waki Labs comentó que el cowork se orienta a apoyar emprendimientos que tienen la innovación como elemento principal, los llamados "emprendimientos disruptivos".
"Generalmente, los que están detrás de los emprendimientos disruptivos son profesionales que tienen un perfil más pragmático a la hora de hacer negocios, es decir, orientados a hacer cosas inmediatas. Los emprendimientos disruptivos tienen mucha más ingeniería y eso es parte de la innovación, el crear algo nuevo. El perfil ingenieril y técnico tiene que ser muy fuerte y eso se ve en la región", comentó.
Para Arias, las herramientas que hoy tiene un emprendedor son mayores a las que existían hace diez años.
"Hoy tanto el que postula como los organismos que apoyan con financiamiento han aprendido qué pedir, cómo medir y qué exigir, lo que ha hecho que el proceso se ponga más riguroso, lo que conlleva a que haya más resultados exitosos".
Respecto a las oportunidades que Arica presenta a la hora de invertir, comentó que se trata de una región virgen en oportunidades.
"Estamos llenos de soluciones posibles a problemas de la región y en Waki nos dimos cuenta que no basta con lo que quiero hacer, sino que debo enfocar el problema a la realidad, de manera que se convierta en oportunidades".