César Alarcón tiene 32 años de tradición artesanal de La Tirana
Además de elaborar máscaras propias de la festividad, participa cada año como un diablo suelto y a su vez se desempeña como tripulante de pesca industrial.
Hace 32 años, César Alarcón Fernández (52) conoció a "Don Manuel" un restaurador que le cambió la vida.
Recuerda haberlo conocido a sus 20 años cuando después de bailar en la Feria de La Tirana se le partió su máscara de diablo y la persona que se la había hecho también había perdido el molde, por lo que le causó mucho dolor. Pero luego conoció a este hombre que no solo se la reparó, sino que también le hizo otra y guardó la horma.
Desde ese momento, mantuvieron el contacto y con el pasar de los años "Don Manuel" le enseñó a elaborar estos antifaces y le realizó siete moldes con los cuales trabaja hoy en día.
Actualmente, César confecciona las máscaras, cumple con encargos particulares y además vende moldes a un caballero que tiene un negocio formal de venta de mascarillas.
Proceso
Explicó el proceso es sencillo, pero lleva varios días. Narró que primero hace la mezcla del yeso, que le lleva unos 20 minutos y luego lo vacía en el molde y lo dejar secar por otros 20 minutos más.
Posteriormente, según como esté el clima, coloca el molde a secar de uno a dos días, para seguidamente colocarle los cachos, y sobre ellos aplica resina, con el propósito de que no se quiebren. Aseguró que cuida mucho los detalles, por eso le gusta trabajar con cachos naturales, además reveló que si se transpira el yeso "se moja y se quiebra",
Contó que todo esto lo realiza en la casa de un amigo, porque los olores que emana el yeso son muy desagradables, pero luego que están ensambladas llama a su estimado amigo "Don Manuel" para que le dé pequeños detalles de pintura que el no puede darles porque le molesta un poco la vista.
Aseguró que su diseños son únicos y que los reconocería en cualquier lugar, incluso contó que las ha vendido hasta en el 350 mil pesos.
Pasión
Su compañera de vida desde hace 20 años, Solange Castro, dijo que César es un hombre apasionado y detallista con cada pieza, y que frecuentemente le pide su opinión, porque "a pesar de ser máscaras de diablo no generan terror, son arte".
Solo para este año César Alarcón ha elaborado 18 mascarillas, y dijo que le hacen pedidos desde el mes de noviembre.
A propósito de la venidera festividad de la comuna de Pozo Almonte no dudó en decir que espera estar desde el 10 de julio en La Tirana, donde cada año le hace tributo a la Virgen del Carmen como un diablo suelto, pasión que ha disfrutado de hacer desde los años '70. Detalló que cada año pide sus vacaciones en la misma época, y cuando no se las aprueban pide licencia.
Y aunque actualmente combina su hobbie con su trabajo como tripulante de pesca industrial de Corpesca S.A., dijo que no dejará de hacerlo mientras tenga fuerzas.
Narró que su devoción viene del milagro que le concedió la virgen de curar a su hijo mayor Mauricio, a quien muy pequeño le diagnosticaron un tumor, y luego de una operación se recuperó satisfactoriamente.
Finalmente Alarcón Fernández, quien es iquiqueño de nacimiento, aseguró que "si por mi fuera viviera allá, y moriría allá".
"Mis diseños son únicos y los reconocería en cualquier lugar".
César Alarcón Fernández, Diablo suelto, artesano y tripulante de pesca industrial."