En prisión preventiva quedó ayer Luis Cristóbal Zapata Jiménez, de 21 años, luego de que el martes lanzara una llave cruz que alcanzó a un cliente de un local de repuestos de automóviles de la comuna de San Ramón, en Santiago.
Zapata fue formalizado ayer por homicidio simple, en el 12° Juzgado de Garantía de Santiago. El juez consideró que había peligro de fuga, si lo dejaba en libertad.
Horas antes, mientras era trasladado al Centro de Justicia para su formalización, Zapata dijo lamentar la tragedia. "Me arrepiento de lo que hice. Le pido disculpas a la familia, porque esto fue un error", aseguró.
De acuerdo al relato del fiscal Carlos Urrutia, el hecho ocurrió a las 14.40 del martes, cuando Zapata comenzó a discutir por un repuesto que le costó cerca de $150 mil.
El fiscal detalló en la audiencia que la molestia de Zapata se originó "porque no le aceptaron cambiar un repuesto del auto, por no presentar la boleta de la compra".
Zapata salió entonces del local para buscar en la parte del copiloto de su camioneta una llave cruz, que lanzó desde el vehículo al interior de la tienda. La llave alcanzó a Sergio Castillo Leiva, de 54 años, quien junto a su señora, Fanny Ríos, iban en busca de comida para su mascota y luego entraron a la tienda de automóviles. "La fuerza con la que fue expulsada la llave causó que girara tantas veces que una de sus puntas se le clavó en la cabeza a mi esposo", dijo Ríos. La subcomisaria Lilian Arancibia, de la Brigada de Homicidios de la PDI, precisó ayer que "el sujeto, al darse cuenta de lo que provocó, trató de darse a la fuga, pero los testigos que presenciaron lo sucedido procedieron a su retención, evitando así su huida".
El defensor privado, Carlos Guzmán, sostuvo ayer que "no hubo dolo para provocar la muerte de la víctima".