Más de 50 años de trayectoria musical avalan que las entradas para el concierto gratuito de Antonio Bondeolli Pecci, artísticamente conocido como Toquinho, se acabaran en dos días.

El músico brasileño que se define como "hijo del bossa nova", llegó durante la tarde de ayer para hacer prueba de sonido al primer concierto en su vida en la ciudad de Arica, algo que en rueda de prensa confesó que fue sorpresivo para él y su equipo.

Música sin fronteras

Recién bajado de su vuelo, Toquinho y los músicos que lo acompañan llegaron hasta el Teatro Municipal, comentando que le gusta trabajar y "cuando uno trabaja en algo que le gusta, no se llama trabajo, tocar es mejor que trabajar".

Para Toquinho no era su primera vez en Chile y menos en Santiago, pero cuando le llegó la invitación de Arica lo tomó con sorpresa, "yo acepté con todo el cariño. Estar acá para mí es una novedad, yo no sé si me conocen bien o no, de cualquier forma me parece que la gente viene porque está lleno y es una sensación buena para cualquier artista. Tengo una canción que dice que la música no tiene fronteras, ella va y no sabemos hasta dónde llega y lo constatamos cuando llegamos, es un placer estar aquí ahora".

Hijo del bossa nova

Para muchos la música de Toquinho es bossa nova, pero el artista aclaró que lo que él hace es música popular brasileña.

"João Gilberto hizo una transformación completa en la década de los '50; su forma de tocar, la forma de descomponer la canción y su atmósfera era distinta. La bossa nova era la manera de tocar una canción, después de esa transformación vino mi generación, nosotros hacemos música brasileña con influencia de bossa nova. Hoy se le llama bossa nova a toda la música popular brasileña".

A sus 71 años Toquinho muestra gran vitalidad y ganas de seguir trabajando en torno a la música, "vengo recién llegando de Europa, sigo tocando en Brasil y siempre muy lleno todo, a la gente le gusta. Tenemos un pasado y un presente todavía".

Brasil de antes y de hoy

Toquinho comentó que viene de una generación muy buena donde destacan artistas de la música y del cine, "venimos de un Brasil con un crecimiento industrial muy fuerte, porque teníamos a un Brasil atrás de nosotros, un Brasil que nos gustaba".

Respecto a la situación actual de Brasil Toquinho dijo ser optimista, "está muy fea la cosa con la corrupción, se fue presa mucha gente importante, pero sería peor si esa gente estuviera fuera de la prisión. Es una forma de limpieza, creo que estamos en el camino justo, hay una ilusión muy fuerte y hay un trabajo eficaz de las instituciones".

Improvisando

Respecto al show el músico confesó que no sigue una estructura rígida, sino que va moldeando su show de acuerdo a cómo está el público presente.

"Hay una regla de teatro que dice que el público transforma el espectáculo, a mí me gusta tocar, improvisar, decir un poco lo que siento y tenemos la posibilidad de cambiar siempre todo".

La presentación de Toquinho es acompañada con bajo, batería y la voz de la cantante Camila Faustino.