San Marcos dio el primer y gran golpe: 4 a 1
En partido válido por la segunda fase de la Copa Chile, los Bravos golearon a Deportes Iquique en el mundialista estadio Carlos Dittborn.
Los 1.272 hinchas controlados en el clásico ante Deportes Iquique por la segunda fase de Copa Chile, vibraron ayer con una de esas goleadas que se anotan en la bitácora de los enfrentamientos entre estos rivales.
Los Bravos sintonizaron con los festejos por el mes de Arica y golearon de local sin piedad a los iquiqueños por 4 a 1 en una de las presentaciones más sólidas de la temporada.
A los 36 minutos, el volante Alfredo Rojas que en la semana había recordado al ídolo argentino Juan Román Riquelme, quien señaló que lo importante no es correr más por la cancha, sino saber hacerlo, colocó un pase a lo "Mago" Valdivia para que el delantero Alexis Vega anotara el primer gol ariqueño.
Luego, a los 45, Matías Sánchez recibe otro centro medido y con preciso cabezazo deja sin opción al arquero Rodrigo Naranjo dejando el marcador 2 a 0.
Antes del descanso, se vino una desafortunada jugada cuando el golero iquiqueño Rodrigo Naranjo, al ir a cortar un centro, se golpea en la cabeza con un jugador de su propio equipo y cae al pasto.
Tanto el cuerpo médico de Iquique como el de San Marcos acudieron en auxilio del arquero, pero tuvo que ser trasladado en camilla hacia la ambulancia, para luego ser derivado a un centro asistencial para su atención.
El jugador se encontraba consciente, no siendo de gravedad su lesión.
En su reemplazo entró el juvenil Ignacio Sotomayor.
Siguen los goles
En el segundo lapso siguió la fiesta para la hinchada ariqueña.
A los 58 minutos, cuando el guardameta iquiqueño se hallaba un tanto adelantado, el defensa charrúa de San Marcos, Robert Matías González prueba al arco y se inscribe con el tercer tanto.
A esa altura, la barra ya empezaba a cantar el Himno de Arica.
Pero, en un relajo, Diego Torres a los 78' anota el descuento para la visita, mediante un certero tiro libre.
Con ese gol, los dragones se entusiasmaron y se fueron con todo en demanda de otro descuento, pero la defensa y el juvenil golero de Arica, Diego Tapia, respondieron acertadamente.
Hasta que en una jugada intrascendente cerca del área de Iquique, el volante de los Bravos, Matías Ávila comete una falta y es expulsado por el árbitro.
Sin embargo, la guinda de la torta la puso John Agüero a los 90 minutos, con un tiro libre que recordó aquel 10 de junio de 1962, cuando Leonel Sánchez convirtió el primero de Chile ante Rusia, pero en el otro arco.
El delantero salió corriendo y dedicó el gol a su hijo.
Tras la victoria, John Agüero declaró que "estamos tranquilos, necesitábamos un triunfo como éste ya que ha sido un año difícil siempre estando abajo".
El delantero afirmó que "esto nos da un aliciente para seguir adelante y ojalá podamos cerrar esta llave en Iquique". Mientras que el arquero ariqueño Diego "Tapón" Tapia, señaló que "estamos felices, gracias a Dios salieron los goles, pudimos ganar el clásico que es lo que todos queríamos".
Sobre la revancha y aunque la ventaja es holgada, Tapia indicó que "vamos a salir a jugar igual que hoy (ayer) a ganar, sin confiarse". El encuentro de vuelta por la Copa Chile se jugará el domingo 17 a las 12 horas en el estadio de Cavancha.