Expertos entregan consejos para que su hijo treintón vuele del nido
Especialistas dicen que lo primero es dejar de tratar a su hijo adulto como si fuera la "guagua" del hogar. Parta por darle un plazo razonable para dejar la casa. También es importante que él o ella empiecen a pagar algunas cuentas.
Michael Seguel P.
Sus papas tuvieron que recurrir a la Justicia para que su hijo de 30 años se fuera de la casa. Literalmente. Se trata de Michael Rotondo, estadounidense que colmó la paciencia de sus padres, quienes lo demandaron para que iniciara una vida independiente, ya que no estudiaba ni trabajaba, y no tenía planes de partir.
Según reportan medios estadounidenses, tras salir de la casa por orden judicial, recibió una oferta para trabajar en una pizzería, pero aún es incierto qué pasará con él.
Para que esto no le pase, La Estrella consultó a expertos sus consejos para que su hijo vuele del nido al crecer.
No es un niño
Uno de los primeros problemas que deben afrontar los padres es que, a pesar de la edad, ven a sus hijos como niños a los que tienen que abastecer. Para Domingo Izquierdo, director de la Clínica psicológica del Campus La Casona de la Universidad Andrés Bello (UNAB), ésta es la principal barrera a superar por los padres.
"Tratarlos como niños es lo peor que pueden hacer los padres, porque los hijos mantienen esa sensación de dependencia con sus padres", dice Izquierdo.
El experto añade que para dar el paso hacia la emancipación, es mejor llamar a los hijos por sus nombres y no por diminutivos como "niñito" o "mi bebé".
Ponga Plazos
Un plazo de seis meses es razonable para que el hijo comience un proceso de alejamiento del "nido" , dice Guillermina Guzmán, pedagoga y experta en comportamiento humano del CFT Santo Tomás.
"Una vez iniciada una negociación con el hijo, lo primero es poner un plazo razonable para que se vaya de la casa", dice Guzmán, quien recalca que seis meses es un tiempo prudente.
Añade que es mejor si el hijo o hija tiene trabajo y pareja, porque ayudará a una mayor adaptación a los cambios.
Que ayude en la casa
Otra recomendación es que mientras se cumple el plazo que dé a su hijo o hija para independizarse, él o ella comiencen a colaborar en la casa. Esto no consiste sólo de lavar, planchar o hacer el aseo de su pieza -como mínimo- o de otros sectores de la casa, sino que de aportar económicamente.
"Se puede hacer cargo de la cuenta de la luz, agua o teléfono. Que el hijo pueda pagar sus propias cuentas ya será de utilidad para la casa", dice Guzmán.
Izquierdo añade que "los padres entienden mal, qué es lo quieren para sus hijos. No les dan responsabilidades".
La pareja debe ayudar
Izquierdo sostiene que si el hijo o hija tienen una pareja, "es bueno que los padres recurran a ella para que intervenga en la decisión de independizarse".
El experto aclara que la pareja no debe ser un juez en la negociación, sino que un pilar donde el hijo o hija se sienta seguro o segura para dar el paso de salir de la casa.
¿Le arriendo algo?
Una de las decisiones que los padres toman para que sus hijos se vayan de la casa es conseguirles -en el mejor de los casos- un departamento. Esto, por supuesto, en caso de que los hijos no consigan trabajo.
Sobre este punto los expertos difieren.
"Para mí no es muy recomendable, porque se mantendrá esa dependencia, económica en este caso, de los padres al hijo. No se genera autonomía", dice Domingo Izquierdo.
Mientras, Guillermina Guzmán dice que es una opción aceptable "siempre y cuando esta dependencia económica no dure más de un año. Cuestión que debe ser aclarada antes de arrendarle un domicilio a los hijos".