A eso de las 7:15 de la mañana, Rubén Araya fue a dejar a su hijo y a su nieto al colegio, pero cuando volvió se encontró con una tremenda sorpresa. Un conductor chocó y destruyó por completo el cierre perimetral de su vivienda.

Señaló que su hijo mayor se quedó durmiendo y le contó que escuchó una explosión y que al salir del inmueble todo estaba lleno de tierra. Le dañaron su auto, destruyeron los juguetes de su hijo y varias cosas más. Avaluó los daños en un millón 200 mil pesos.

El accidente se registró a las 7:40 horas, en el momento que un conductor al llegar al pasaje Manuel Squella de la Población Guañacagua, por causas que están siendo investigadas, perdió el control del móvil, chocando contra el frontis de una vivienda, la cual destruyó por completo para terminar su loca carrera, logrando frenar justo en el frontis de otra casa, sin causar daños.

Al lugar del accidente llegó carabineros de la Primera Comisaría, quienes encontraron el vehículo chocado con tres personas en su interior, pero no estaba el conductor. Según lo que declararon los ocupantes a carabineros, al momento del accidente venían de "un carrete".