Desde pequeños aprenden cómo usar energía solar
Profesora de ciencias naturales de la escuela municipal D-11 "Manuel Rodríguez Erdoíza" enseñó a sus alumnos la importancia de aprovechar energías renovables.
En el valle de Elqui donde trabajó cuatros años antes de volver a Arica, su ciudad natal, la profesora de Ciencias Naturales de la escuela "Manuel Rodríguez", Marianela Fornes Cárcamo, conoció cómo los restaurantes usaban la energía solar para cocinar los alimentos.
"Y en Arica donde tenemos casi todo el año este sol, no se explota y aprovecha esta energía", revela la docente.
Por ello, de perillas le cayó a ella a través de su establecimiento el participar en un proyecto de Ayllu Solar, una iniciativa de SERC Chile (Solar Energy Research Center) que tiene por objetivo que las comunidades urbanas y rurales de Arica y Parinacota alcancen el desarrollo sustentable a través del uso de la energía solar.
"Nuestra región tiene más de 300 días con luz solar, somos unos privilegiados. Es energía limpia que estamos desperdiciando y que podríamos ocupar en tantas cosas. Por ejemplo, usar la energía solar para desalar el agua de mar y obtener agua dulce, tan necesaria en Arica", explica la profesora ariqueña.
Marianela quería estudiar sicología, pero la muerte de su padre cuando ella aún era una niña la obligó a quedarse en la zona.
"Mi mamá quedó viuda muy joven y yo, que tenía varios familiares que eran docentes, opté por la pedagogía".
Se tituló de profesora de enseñanza básica y dice que no se arrepiente.
"Yo trabajo con pre adolescentes y son un mundo increíble. Nunca dejan de sorprenderme, tienen una enorme curiosidad", agrega.
Proyectos
Al terminar su carrera, Marianela se fue a vivir por varios años al Valle de Elqui. Allí supo por primera vez de las cocinas y hornos solares, y de los secadores de fruta.
"Fue uno de los primeros proyectos de ese tipo que se hizo en Chile y tuve la suerte de estar ahí. Pero yo no dejaba de pensar lo que podríamos hacer en Arica con estos métodos", reflexiona.
Tras regresar a su ciudad, trabajó en el Colegio Santa María y luego en el Juan Pablo II, donde con sus alumnos confeccionó su primera cocina solar, de cartón, y que costó sólo 3.990 pesos.
Liderar estos proyectos fue la confirmación para Marianela de lo importante que es potenciar en los niños ariqueños la innovación, en especial ligada a la energía solar.
Escuelas Solares
El año pasado la Escuela Manuel Rodríguez se unió a la Red de Escuelas Solares de Ayllu Solar, que invita a escuelas de la región a desarrollar proyectos relacionados con la energía solar a través de la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).
Con esto -cuenta- se busca promover el aprendizaje activo de los estudiantes, el trabajo colaborativo y la solución de problemas reales, a través del desarrollo de habilidades claves para el siglo XXI, como creatividad, innovación, pensamiento crítico y comunicación.
Resultados
Marianela vio los resultados. "Los directivos se entusiasmaron al notar que el aprendizaje de los estudiantes fue significativo, estaban súper comprometidos con el proyecto", comenta.
Hasta los apoderados querían participar. Hicieron una muestra en el colegio y cuando los papás iban a buscar a los niños aprovechaban de degustar el pan que habían preparado.
"Me preguntaban cómo hacerlo en sus casas, así que ahora quiero hacer un taller para ellos", afirmó la docente defensora de las energías renovables.
El proyecto de la Escuela "Manuel Rodríguez" fue uno de los destacados en la Segunda Feria de Escuelas Solares, que se realizó a fines del año pasado.
Marianela cree que es una oportunidad que todas las escuelas de la región deben aprovechar. "Sin duda recomiendo la experiencia de Ayllu Solar. Crecen las escuelas, los profesores y los estudiantes. Y qué mejor que aprender de la mano del sol, que en Arica siempre nos acompaña".
Asimismo, este proyecto trajo varios beneficios a la escuela municipal donde trabaja la profesora.
Según expone, cuentan con el sello de escuela que promueve el cuidado del medio ambiente. Además, el establecimiento educacional ubicado en la calle Balmaceda, recibió la excelencia académica.