Durante la octava sesión ordinaria del concejo municipal, el edil Jaime Arancibia denunció malas prácticas realizadas por algunos recicladores de base de Arica, quienes han armado una verdadera feria de las pulgas en el camino de acceso al vertedero municipal.

Según explicó Arancibia, los apuntados llegan hasta el lugar para instalar puestos de ventas en los que se ofrecen desde latones hasta muebles, objetos que son comprados por particulares quienes constantemente transitan por el lugar.

"En el lugar habían camiones y no municipales, todos particulares, los que estaban descargando latas y palos a un lado de la carretera. Hay muebles, cocinas, maderas, de todo. Se ponen en la subida en dirección al vertedero. Me paré a preguntar y me dicen que están reciclando con permisos del alcalde", señaló.

Un permiso que no existe. El primero de marzo, la municipalidad reconoció la labor del reciclador de base, con el fin de darle una identidad a quienes viven de este rubro, lo que permitiría a las personas organizarse, realizar cooperativas, entre otros.

DESDE EL MUNICIPIO

El alcalde Gerardo Espíndola indicó que los recicladores tienen permiso para buscar en la basura desechos que puedan vender en centros de acopio, siempre y cuando dejen el lugar tal y como lo encontraron. En ningún caso existe permiso para la venta en la vía pública.

"El reciclador de base, lo que tiene permitido en Chile es la selección del residuo. Que pueda hurgar en la basura, buscar y seleccionar para luego comercializar, pero con puntos de acopio normados bajo el ministerio de Medio Ambiente".

Espíndola agregó que "no está permitido comercializar en la calle. Para ello hay que sacar permisos, además que esa es una zona de riesgo por el paso de camiones".

Pese a que lo que se hace es una falta, el alcalde hizo un "mea culpa" sobre la falta de lugares para reciclar. "Hay que ser un poco empáticos con ellos. Estamos atrasados en décadas en tema de gestión de residuos. No tenemos rellenos sanitarios, plantas de reciclaje, centros de recolección. Por eso tenemos estos problemas de basura y residuos".

Con 15 monitores adultos mayores, tres por cada consultorio, partió la campaña de vacunación contra la influenza, la que pretende inmunizar a unas 80 mil personas en Arica.

Rossana Testa, directora de Salud Municipal, comentó que los monitores promocionarán e incentivarán la vacunación en los grupos de riesgo, es decir, en adultos mayores de 65 años, embarazadas con más de 13 semanas de embarazo, enfermos crónicos y niños entre 6 meses y 6 años de edad.

"El llamado es a que las personas se acerquen a los centros de salud familiar desde las 8 a las 20 horas. Además haremos campañas en distintos sectores, en jardines infantiles y en grupos de adultos mayores. La idea es que el 90% de la población esté cubierta contra esta enfermedad".

La directora destacó que existe stock suficiente para cubrir las necesidades. "Tenemos que prepararnos antes de que llegue el invierno que es cuando tenemos más riesgo de enfermarnos. La vacuna es gratuita, así que invitamos a todos a vacunarse".

Durante el lanzamiento de la campaña, el alcalde Gerardo Espíndola también aprovechó de poner su brazo para que las enfermeras lo inyectaran.

"No podemos darnos el lujo de enfermarnos, sobre todo la población más vulnerable. Quiero destacar el trabajo con la comunidad, con la que este año formamos un grupo de monitores, cuyo rol es invitar a que otros se vacunen. Acá no basta con el llamado de la autoridad o con la publicidad, sino que es un trabajo articulado con la comunidad en general", finalizó.