A sus 91 años Maggie recuerda los años dorados de la Boutique más antigua de Arica
Con un caótico comienzo, logró esplendor en los '70 y '80 con desfiles que trajeron por primera vez a Maripepa Nieto.
Recién salida de la peluquería, con una tenida impecable que da cuenta del buen gusto que siempre ha tenido, aros elegantes y colgando del cuello un crufijo y sus lentes, Margarita Carrasco Carvajal, más conocida como Maggie, muestra prendas que mantiene guardadas en la trastienda de su boutique. Se trata de exclusivo ropaje que trajo desde Nueva York en los '80 cuando en el apogeo de sus tienda viajaba al menos tres veces al año al extranjero para mantener la vanguardia de la moda en Arica.
Hoy a sus 91 años le es más dificíl mostrar cada pieza, pero aún las mantiene a la venta, intactas e impecables.
"Esta es una capa, nunca pasan de moda las capas, tiene el detalle de zorro azul, por acá tengo unos trajes de lentejuelas preciosos. Quiero venderlos, pero tengo que ponerle precios para que la gente se entusiasme, debe haber artistas que usen trajes así", comenta.
Y es que Maggie es una de las boutiques más antiguas de Arica con 45 años de trayectoria y un reconocimiento que fue incluso internacional, "venía gente de Tacna y de Lima a comprar vestidos, también venían de La Paz exclusivamente a comprar, porque llegaban como a las 10 de la mañana y se devolvían en el vuelo de las cuatro de la tarde. Se iban con seis trajes cada una y pagaban con dólares".
Entre sus clientas también había tranformistas que aprovechaban los tacones talla 40 hacia arriba que Maggie traía desde Estados Unidos.
Desfiles top
En aquellos años dorados Maggie hacía producidos desfiles en el hotel Azapa Inn, el Casino Aricaa, la hostería e incluso en Tacna.
"Tenía un maquillador, peluquero y locutor, seis modelos que casi siempre eran reinas de belleza. Lo recaudado lo donaba a diferentes beneficios sociales".
Entre las modelos había ariqueñas, chicas de Santiago e incluso participó la vedette española Maripepa, quien fue la primera mujer en salir en colaless en la televisión chilena.
Una vez la Policía Peruana le pidió hacer un desfile en el Teatro Municipal de Tacna. Cuando llegó al lugar con todos los implementos se dió cuenta que faltaban todos los zapatos y faltaban dos horas para el desfile.
"Una patrulla abrió los controles fronterizos para nosotros, una moto nos escoltó y alcanzamos pasar los zapatos antes del desfile", recuerda su hijo Juan.
Cáotico comienzo
Entre su hijo Juan y ella hay un desacuerdo en la fecha de apertura del local. Juan dice que fue en diciembre del '73, mientras ella con el impetud que la caracteriza le recalca que fue en abril del '74. Comenzaron en Sotomayor 242 y en 1982 se trasladaron al local en el que están hasta el día de hoy en el Paseo 21 de Mayo, casi llegando a General Lagos. El inicio de esta boutique fue bastante caótico, pero también humilde.
Oriunda de Santiago, llegó a la ciudad de Arica porque su esposo trabajaba para la importadora Wall y lo trasladaron por tres años, porque sabía inglés técnico y podía hacer los pedidos de vehículos al extranjero.
Ella buscó trabajo porque no le gustaba estar sin hacer nada y encontró de inspectora en el Colegio Santa Ana, "hasta el día de hoy me visitan alumnas", manifiesta.
Cuando llegó el momento de volver a Santiago, Maggie le pidió a su marido que se quedaran en Arica, porque le había gustado la ciudad y le gustaba el clima. Su marido ya tenía 40 años y sentía que sería difícil encontrar un nuevo trabajo, pero Maggie le insistió tanto que llegaron al acuerdo de que con el dinero de sus finiquitos harían un negocio.
Ella siempre tuvo la idea de la boutique, pero su marido quería poner un criadero de pollos. Estuvieron a punto de instalar el negocio avícola, pero después de comprar todos los insumos incluso los pollos, se enteraron que debían ponerles una vacuna y no pudieron encontrarla. "Con lo poco que nos quedó, compramos en vitrina vestuario para la boutique. Mi marido no tenía mucha fe y le dije que empezaríamos de a poco, pero se volvería la mejor de Arica".
Así fue, pero antes de abrir tuvieron muchas peripecias en el viaje de regreso desde Santiago en su citroneta, donde traían las prendas.
Pannas eléctricas fue lo más suave que les pasó. Debajo de su citroneta explotó una bomba, previo al 11 de Septiembre y cuando su esposo e hijo estaban caminando por la ciudad buscando un mecánico, se produjo una balacera en una comisaría, en el momento en que fue el derrocamiento de Salvador Allende. Pasaron 14 días en Antofagasta producto de las pannas y cuando al fin pudieron seguir rumbo a Arica, la carretera estaba llena de tanques.
Los años dorados pasaron para la Boutique e iniciazará ahora el proceso de cierre.