"Quisimos poner un sello muy importante en materia social"
A punto de cumplir su periodo como intendenta, realiza su balance y da cuenta de lo mejor y lo más desagradable que le tocó vivir durante los 2 años y 5 meses en el cargo.
Con el retrato del ex Presidente Salvador Allende a la espalda y el premio a las 100 mujeres líderes de El Mercurio, la intendenta regional, Gladys Acuña, dio su última entrevista en tal calidad.
-¿Esperaba ser designada como intendenta regional?
- Nunca imaginé que esto iba a ser de esta forma, no pensé que iba a asumir una responsabilidad de estas características, representando a la Presidenta Michelle Bachelet en la región y, más allá de lo que significa el cargo político, no imaginé tener que conducir la gestión política, económica y social de la región en Arica y Parinacota, pero a la Presidenta no se le dice que no.
- Pero cual es su balance?
- Ha sido un bonito desafío, agotador, pero en la suma y en la resta me tiene tranquila, conforme, contenta y muy orgullosa. Basta con mirar, pasear, como yo le he hecho por la región y darse cuenta que efectivamente esto cambió y que el cambio que tiene es algo positivo.
-¿Considera que le dio un sello a su gestión?
- Sin duda, cada uno tiene sus virtudes y nosotros quisimos poner un sello muy importante en materia social, no por nada el programa de Gobierno de la Presidenta está basado en disminuir la desigualdad social y a través de ello salen las distintas políticas públicas que se implementaron, y por sobre todo hubo un sello de gestión de poder sacar adelante un gobierno regional con todos sus servicios públicos, un gobierno regional que ha tenido una ejecución presupuestaria perfecta reflejada en obras.
- ¿Fue importante en su gestión contar con el Plan Especial de Zonas Extremas?
- Es un plus para toda la gestión, porque hemos podido sacar no sólo los planes sectoriales ministeriales adelante, sino que además los desafíos que nos tomamos con la participación ciudadana al levantar el plan especial con cada una de las obras que lo forman.
- ¿Lo más agradable que le tocó vivir en su cargo?
-La verdad es que este es un trabajo de dulce y agraz, pero lo mejor es cuando una se logra juntar con la gente, mirarla a la cara y decirle hemos cumplido y cuando ellos te dan las gracias porque tienen un espacio público, su casa nueva y con cosas, quizás más básicas, gente que ha tenido problemas y a través del Ministerio del Interior se le ha comprado un par de muletas, una mediagua, la mitad de la escolaridad...esas cosas son gratificantes.
- Y lo más desagradable?
-Lo más desagradable es la deslealtad, uno vive esos episodios; eso es grave, porque eso te hace dudar si esto vale la pena o no. Pero a mí en lo personal lo que me ha sucedido, es que mientras más cosas de esas características me pasaban, la verdad es con más ganas seguía adelante.
-¿Su futuro político y profesional?
- Falta mucho en lo político y muchos especulan, pero sólo quiero tomarme un tiempo para la casa y mi hijo, y en lo profesional tengo varias ofertas.