De forma casual, cuando tenía 14 años , Carolina Muñoz conoció la danza árabe. Fue en el velorio de un familiar en Santiago que unos parientes por parte de su padre bailaron frente a ella y desde entonces quedó enamorada. Pasaron los años y sólo bailaba frente a su espejo, pero cuando tenía alrededor de 27 años, y con su título de asistente judicial, fue que participó en un diplomado de liderazgo y emprendimiento. Allí aprendió, se motivó y recibió ayuda para crear lo que hoy es la Academia de Danza Árabe Sephora.

Si bien empezó a los siete años con ballet y luego cheerleader, la danza árabe fue lo que la marcó.

A través de una amiga comenzó a ir a talleres y perfeccionarse, con lo cual poco a poco comenzó a crecer este proyecto.

"Hace 15 años se veía la danza árabe como algo sexualizado y durante todos estos años tuve que luchar para demostrar que hay folclor detrás y que tiene un mensaje".

Para conocer mejor la danza árabe, Carolina, ahora más conocida como Sephora, viajó a Santiago luego a Argentina, Brasil y Perú. En este camino también logró en 2011 obtener el segundo lugar en Miss Bellydancer Chile.

En la actualidad, Sephora se dedica sólo a fortalecer su escuela, dejando de lado la asistencia judicial. Ella contabiliza que desde el 2006, cuando abrió la academia, ha realizado clases a más de mil mujeres.

Su academia también ha crecido y ahora no sólo hace danza, hay un grupo de percusión árabe y ha realizado dos obras de teatro. Sephora ya viajó una vez a Egipto a conocer el país, pero entre sus proyectos está el de volver, pero a tomar clases de danza.

"No olviden perseguir sus sueños y hacer realidades positivas en nuestra ciudad", dijo.