Asegura que con la Quena ha derribado fronteras
Desde hace 15 años el artista dice sentirse apasionado por los vientos andinos logrando despertar sentimientos y emociones a través de su música.
Daniela Rodríguez - La Estrella de Arica
Impulsado por la música, Manuel Fuentes, el artista aventurero, ha viajado por varios países de Latinoamérica llevando un mensaje de hermandad a través de los Vientos Andinos.
Manuel lleva un par de meses conociendo la región y además, se brinda el tiempo de predicar sobre la cultura andina y la importancia que es mantenerla viva a través de los instrumentos.
"Entrego arte a través de la música latinoamericana pero mi fuerte son los Vientos Andinos. La quena definitivamente es el instrumento que suelo usar porque hablamos de la flauta más antigua de la humanidad y es ancestral. El realce dulce del sonido, a pesar de que dicen que la quena llora, también despierta lo carismático".
Hace un poco más de 15 años, comentó que se vio atraído por los Vientos Andinos, luego de nacer y crecer al sur de Chile, en Talca, y verse rodeado de fiestas, bombos, Vientos Andinos y otras actividades que mantenían despiertos sus orígenes.
"Fue un sentir hasta cierto punto en lo que es la historia latinoamericana de lo que ha pasado en nuestros pueblos que siempre se ha tratado de borrar la colonización española y creo que con la música se despierta la cultura y de donde venimos verdaderamente", dijo.
Su talento y pasión además lo incentivó a tomar sus maletas y enrumbarse a conocer varios países como: Perú, Uruguay y Argentina, teniendo ahora como norte el poder visitar Ecuador y Colombia hasta llegar a Guatemala.
"Todos somos iguales más allá del color de la bandera, porque lo que dividen las fronteras no dejan de ser más que un simple papel, por eso he sido bien recibido por donde quiera que voy".
La aventura no la hace solo, ya que lleva consigo a su esposa de hace más de 12 años, sus hijas de 10 y 7 años y su pequeño de un año de edad, quienes asegura son parte de su impulso a predicar la hermandad, la libertad y el respeto por los demás.
"Mi esposa es también artesana y me apoya en todo lo que hago porque también le gusta y mis hijos siempre están al día con la salud y hasta los estudios porque donde llego las nivelo pero siempre me dan facilidades por saber que soy artista y viajo por temporadas", señaló.
A pesar de que no considera la posibilidad de cancelar sus aventuras junto a su familia, por lo menos hasta ahora, dice que mantiene su hogar en Talca, donde espera volver para continuar con su pasión al compás de los Vientos Andinos.
"Desde que conocí la música supe que mi objetivo no era justamente estar solo donde nací, al contrario, sabía que debía mantenerme sin fronteras, así como lleva por nombre mi disco musical, mientras no le haga daño ni mal a nadie".
Aprovechando que se viene el invierno, el artista junto a su familia espera seguir su rumbo por los países del norte para conocer sus colores, su gente y los atractivos que cada uno de ellos tiene, donde sus maletas van copadas, no de ropa, si no de los tantos instrumentos musicales, que asegura, son parte de él, de su amor y de su entrega durante los años que le quedan de vida.
"No se cuando deje de viajar, pero sí estoy seguro que predicaré la cultura y orígenes por donde quiera que vaya", expresó.