Estefani Carrasco Rivera.

Hace un año y medio el pintor ariqueño Heriberto Bravo se encuentra viviendo en España, en la ciudad de Barcelona. Si bien dejó la ciudad de la eterna primavera siendo niño, nunca ha dejado el lazo que lo une con el norte grande y a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia, tiene planeado hacer un proyecto monumental sobre los afrochilenos, el cual espera terminar en cinco años más.

Migración

A eso de los nueve años, Heriberto debió dejar la ciudad sin querer hacerlo, "muy a mi pesar y de toda mi familia, tuvimos que migrar a Santiago, cuando la situación económica se puso muy mala en Arica y en todo el país. Eran los años duros de la dictadura, una época en que la gente actuaba muy en colectivo, algo que hoy empieza a retomarse en algunos ámbitos".

Hace un año y medio decidió por cuenta propia dejar Chile.

"La vida es un asunto de expresión, experimentación, integración y trascendencia, cualquier organismo vivo tiene la obligación de vivir ese proceso y no ajeno a esa naturaleza decidí cambiar un patrón de vida desde la migración, para aprender todo de nuevo".

Heriberto destaca que durante todos esos años y procesos, el pintar y dibujar es "algo que le sale por los pelos y los pies", siendo lo que más le gusta hacer.

"Es mi voz, mi gesto y mi palabra, es el medio por el cual me comunico con todos los caminos para sacar de mejor forma lo que llevo dentro".

Vínculo con Arica

Si bien han pasado muchos años desde su partida, el gran vínculo y aprecio que tiene por la ciudad, siempre está presente en Heriberto.

"Cómo hablar de Arica y no entrar en un trance atemporal. Arica es la pineal de un cóndor que dibuja el mar en los contornos geográficos de Perú y Chile. Bolivia es la cabeza de la gran mujer embarazada de una nueva conciencia, una más alta, que dibujan Argentina y Chile, las provincias unidas del sur. Sin banderas, ni fronteras podríamos verlo. Por otro lado, toda la riqueza cosmogónica de los antiguos habitantes, sólo hay que recordar que las momias más antiguas del mundo residen en nuestros cerros, los mismos cerros que yo subía una y otra vez para tirarme en trineos de cartón a toda velocidad y saltar por el aire hasta flotar de una nube roja y de todos los colores con vista al mar y las luces de los barcos del puerto al atardecer. El mismo puerto que alguna vez recibió a muchos de los ancestros de mis amigos que llegaron esclavizados a esta ciudad para ser explotados en los valles".

Obra pendiente

Con Arica tiene una obra de carácter monumental pendiente, la cual dedicará a los ancestros de la comunidad afrodescendiente. Se trata de un proyecto que quedó en veremos porque al jurado del Fondart regional le pareció muy ambicioso.

Actualmente trabaja en un proyecto para ser exhibido el 2019 en Barcelona, que comprende 36 obras de gran y mediano formato, 36 como los cromosomas.

"El proyecto por ahora tiene un nombre incipiente y trata de lo incognoscible, aquello que está, pero no se ve y va como un grito de colores, es pura información del origen del hombre, geometría sagrada y símbolos ancestrales extemporizados a mi lenguaje visual".

Paralelamente a eso, está coordinando un proyecto colectivo dedicado a los afrochilenos con el fotógrafo chileno Víctor Ruiz Caballero.

"Debido a la envergadura e importancia que tiene para nosotros el tema, al que le hemos dedicado muchos años de investigación y en honor a la calidad del trabajo que expondremos en Barcelona, estimamos que su exhibición será en unos cinco años más, el 2022, año de portal dimensional".