El rostro es lo que más complica a militar grave tras la explosión de una mina
Cabo segundo de 29 años recibió el impacto en la cara y una mano cuando realizaba faenas de desminado en el sector de Caquena.
Santiago será el destino, por lo menos hasta que se recupere, de un cabo segundo del Ejército, quien fue el principal afectado tras la explosión de una mina antipersonal, cuando realizaba faenas de desminado en el sector de Caquena, en la provincia de Parinacota.
El hecho ocurrió la tarde del sábado, en instantes en que la Compañía de Desminado Humanitario, perteneciente a la Brigada Motorizada Nº4 Rancagua, realizaba tareas de despeje y remoción en la zona de Caquena, mismo momento en que Samuel Quezada Quezada sufrió de lleno la onda expansiva de una mina antipersonal, lo que afectó principalmente su rostro y una de sus manos.
El funcionario, que según un comunicado de la Sexta División de Ejército, se encontraba empleando el equipamiento técnico de protección reglamentario para este tipo de tareas profesionales, fue asistido de manera inmediata por personal médico militar dispuesto en el lugar, para posteriormente ser trasladado al Hospital Doctor Juan Noé, donde ingresó de carácter grave, con diagnóstico reservado, aunque sin riesgo vital.
Ayer, y según información policial entregada, el funcionario del Ejército fue trasladado pasado el mediodía hasta la capital, para el proceso de terapia y rehabilitación.
Apoyo
De acuerdo al mismo comunicado emanado por la institución, "la Sexta División de Ejército lamenta profundamente el accidente ocurrido al cabo segundo Quezada e informa que la unidad a cargo se encuentra entregando el apoyo correspondiente al afectado y a su núcleo familiar".