Tasa de hepatitis C en Arica está por sobre el doble de la nacional
El número de casos pesquisados en la región pasó de tres en el 2016 a trece el año pasado.
La hepatitis C ha presentado un aumento en Arica en comparación con el promedio nacional de notificados con esta patología. Según el último Boletín Epidemiológico Trimestral, la tasa nacional de notificados es de 2,2%, mientras que en Arica y Parinacota, el porcentaje asciende al 5.5%.
La enfermera a cargo del Programa de Enfermedades Emergentes y Reemergentes del Servicio de Salud, María del Pilar Vargas, comentó que la cifra ha aumentado, porque existe una mayor pesquisa de la enfermedad.
"En los años 2012 y 2013 tuvimos ocho casos de hepatitis C en la región. En el 2014, cinco. En el 2015, seis casos, mientras que en el 2016 hubo sólo tres. El año pasado, en tanto, hubo trece casos notificados".
La enfermera destacó que el Servicio de Salud ha trabajado intensamente en promover la prevención y la detección temprana de la hepatitis B y C.
Prueba de ello es la campaña "Solo tinta", que busca informar a la comunidad sobre las medidas de seguridad que se deben considerar al momento de hacerse un tatuaje.
"En la región están aumentando los casos y uno de los factores de riesgo es tatuarse en lugares no establecidos o que no cumplen con los permisos sanitarios correspondientes. En estos lugares se reutilizan agujas y, por ende, se aumenta el riesgo de transmisión de estas enfermedades", explicó Juan Antonio Moraga, profesional del Programa de Enfermedades Emergentes y Reemergentes.
Moraga destacó que la enfermedad se transmite de la madre al feto, por vía sexual o por el uso de jeringas infectadas.
Respecto a este último punto, ha habido una incidencia en el número de contagios en la región a causa de los locales clandestinos de tatuajes.
Los que están autorizados deben tener visible un documento del Servicio de Salud que así lo acredita y si no, el cliente puede pedirlo. Si el local no lo tiene, es mejor abstenerse, explicó Moraga.
Lo barato cuesta caro
Alejandro Cabrera es tatuador desde hace diez años, trabaja de manera independiente y, según comentó, cuenta con todos los papeles en regla para tatuar.
Sin embargo, Alejandro reconoce que hay algunos que tatúan sin tener los permisos de la autoridad sanitaria. "No podría asegurar que se reutilizan agujas, pero sí se sabe que a veces, por pagar menos, se puede terminar pagando caro por la salud. En ese sentido, hay que ser cuidadoso y fijarse en que además de los permisos, el local sea higiénico y las agujas vengan selladas", declaró.
Junto con el peligro por la reutilización de agujas y material cortopunzante, la hepatitis también está relacionada con el VIH. "Existen pacientes coinfectados, es decir, portadores de VIH y hepatitis. La población conoce a la hepatitis A que se trasmite por los alimentos. La B y la C, que se transmiten por agujas o por vía sexual, son aún desconocidas por la gente y pueden tardar en demostrar síntomas claros", explicó Moraga.
Exámenes gratuitos
La campaña "Solo tinta" pretende que quienes sospechen que puedan ser portadores de hepatitis B y C asistan a los centros de salud familiar (Cesfam) o al Programa de Enfermedades Emergentes y Reemergentes del hospital a realizarse los exámenes sin costo alguno.
"La hepatitis B y C tienen tratamiento si son detectadas a tiempo. Por eso es importante realizarse el examen", sentenció.