Ex bailarines de tinkus quedaron sorprendidos con el baile del Salay luego de verlo en el Corso de Corsos en Cochabamba y rápidamente hicieron las gestiones para traerlo hasta Arica. El 24 de junio tuvieron su primera presentación junto al grupo boliviano 100% Yara y son los invitados al Carnaval con la Fuerza del Sol 2018 con un grupo de 110 bailarines.

Nuevos y motivados

Cristián Bravo es uno de los fundadores de Salay Bolivia Filial Arica, el grupo que trae este coqueto baile desde el valle de Cochabamba.

"No conocía el baile, cuando lo vi con mi señor me llamó mucho la atención, empezamos a buscar información y nos surgió la idea de formar algo así en Arica, porque tampoco nunca antes se había visto aquí", comentó Bravo.

Se contactaron con Flor Solares Zarate y Leonardo Colque, los encargados en Bolivia del baile y coordinadores de las filiales a nivel mundial, las cuales ascienden a 38 incluidas en Alemania y España.

Arica es la primera filial de Chile, pero el mes pasado se abrió una en Calama y pronto se abrirá otra en Santiago.

Los jóvenes buscaban aprender bien el baile entre ellos para después enseñarlo a más personas, pero justo se dio que el grupo boliviano 100% Yara -que toca canciones de Salay- estuvo en Arica en junio y gestionaron presentarse con ellos.

"Después de esa presentación nos llovieron muchas solicitudes de querer aprender el baile y adelantamos la convocatoria".

Actualmente son 120 personas en el grupo y 110 abrirán el Carnaval el viernes a las 12.30 como grupo invitado y a las 4.30 de la madrugada el segundo y tercer día.

"A pesar de ser una agrupación muy nueva, los bailarines han apoyado mucho, se la han jugado porque cuando entraron les dijimos que nuestra participación en el Carnaval no estaba asegurada".

Danza de la conquista

Cristián explica que el Salay es una danza de coqueteo y conquista.

"Es un danza valluna porque viene del valle de Cochabamba. Se trata del cortejo que hace el varón hacia la dama, con un paso bien alegre y llamativo, haciendo el zapateo (...) es como la mezcla entre el huayno y la cueca. Salay no es una palabra con un significado si no más bien un piropo, es como decir cariñito".

SIlvia Mendoza, esposa de Cristián y oriunda de La Paz, explicó que su vestimenta se caracteriza por contar con zapatos blancos de tipo charol.

"Es un zapato normal, pero nosotros le ponemos mucho empeño para que suenen harto. Si le pusiéramos algo sería como hacer trampa".

La pollera corta es por el calor, ya que de donde viene la danza hay un clima muy cálido.

Para Cristián el Salay fue un reinvención como persona que le gusta las danzas folclóricas, "el aprender algo nuevo me llamó mucho la atención, todo lo que aporte a la diversidad cultural bienvenido sea".