Felipe estudia en el séptimo básico del Colegio Andino y cuenta que desde hace varios años que cambió la casa por la playa, el césped y las canchas para las vacaciones de verano. "Antes, apenas salía en diciembre, me la llevaba entre la tele, el computador y el play; pero ahora, no. Entendí que por lo menos para mí, el verano es para divertirse, para los amigos, pero ojalá al aire libre y dejar el sedentarismo", agrega.

Así como este estudiante fanático del fútbol y el rugby, son 45 niños entre los 3 y 15 años quienes desde el 11 de diciembre y hasta fines de febrero, practican en actividades como deportes acuáticos, fútbol, gimnasia artística y hasta juegos de mesa en el Hotel Bahía Chinchorro, donde ya se instaló el Club de Verano (ex Escuelas de Verano) que aún tiene abiertas sus matrículas para que los menores se diviertan en ese mismo sector costero, pero dejándolo bajo la tutela de docentes y profesionales que hay en el sector.

"Funcionamos desde hace cuatro años, pero desde el pasado, quisimos cambiarle el nombre a 'Club' de Verano, para que los niños no tuvieran complejos con la palabra 'escuela', ya que muchos, todo el año pasan en una escuela", cuenta Mikaella Panti, una de las docentes.

"La idea es que vengan a liberar tensiones. Lo bueno es que acá no les inculca una actividad específica. Si alguien es más competente con el fútbol que con los deportes playeros, se les va a dejar jugar fútbol o viceversa", agrega.

¿cómo me inscribo?

Si se anima y pretende que sus hijos participen de esta actividad, aún hay inscripciones a cambio de un costo, de lunes a viernes, entre las 8 de la mañana y 2 de la tarde en el mismo Hotel Bahía Chinchorro.

Pero como desde ahora, la gracia es que a lo niños se les involucre desde pequeños con el medio ambiente y las actividades al aire libre, el Club de Verano tiene un rango etario desde los 3 hasta los 15 años.

Por supuesto que hay todo tipo de cuidado hacia los más pequeños, quienes optan por realizar actividades en la arena u otras menos exigentes y acordes a su edad.

Tal como en la foto, los menores se recrean entre la arena y también en el mar, obviamente bajo cuidado y protección solar.

"La idea es que tengan contacto con la naturaleza y que aprendan desde niños cuidando el medioambiente, pero al mismo tiempo, que les guste", detalla Bernardo Tarque, de la organización.