Más de 30 personas frecuentan diariamente El Laucho para hacer kayak, que no solo les brinda entretenimiento durante el verano, sino también sirve como ejercicio para su cuerpo.
Entre las actividades más solicitadas por los veraneantes se encuentra el kayak, práctica que se realiza sobre una embarcación de menor tamaño y pone a prueba la destreza de sus tripulantes.
Cesar Cartagena, administrador de un arriendo de estos botes en El Laucho, dijo que "desde que inició la temporada del verano nos instalamos en el lugar y hasta ahora ha sido bien aceptado por las personas, por el hecho de que las condiciones de la playa, que es artificial, y sus aguas calmadas permiten que muchos, en su mayoría novatos, incursionen en el deporte".
Aseguró que unas 30 personas arriendan diariamente por 30 minutos los kayak con un valor de 4 mil pesos.
"Las edades son variadas, desde niños hasta adultos de la tercera edad y lo que más les gusta en general es porque los relaja y también los ayuda a mantenerse en forma, por ser un deporte que ejercita mayormente la espalda, brazos y tórax".
Cartagena comentó que los usuarios que deciden tomar el kayak como rutina diaria, con tan solo 30 minutos al día pueden mantenerse en forma, así como también logran admirar y valorar las virtudes del mar.
Los que deciden tomar esta aventura pueden estar seguros que en El Laucho cuentan con personal dedicado a su capacitación, al tiempo que estarán al tanto de cualquier percance que pueda suscitarse, al igual que los mismos salvavidas ubicados en la playa.
El chaleco salvavidas, lentes de sol, guantes para proteger las manos y casco de protección son solo algunos elementos que son considerados para desarrollar la actividad.
"Cualquiera puede venir y probar este deporte, además que no importa si nunca lo habían hecho, porque aquí se les enseña lo básico para que disfruten de algo diferente durante el verano", dijo Cartagena.
Considerando que la navegación en kayak es una actividad que se desarrolla en directo contacto con la naturaleza, resulta fundamental guardar ciertas normas de conducta ecológica para cuidar la naturaleza.