Hace 15 años, Nolvia Toro llegó a vivir a la Población Carlos Condell junto a su familia, sin saber que sería ella una pieza clave para resolver un misterio que ocurrió en el estrecho y corto pasaje Eduardo Llanos de ese sector.
Pero para que entienda bien de qué se trata este extraño caso, vamos a dividir la nota en tres partes: el de un misterioso vecino, el gato de Nolvia y la hija de Nolvia.
Por acá partió todo
Fue hace dos semanas y media la última vez que la pobladora se topó con su vecino Pablo Segundo Ramírez Lara (68), quien maniático de la limpieza, barría y regaba por lo menos tres veces al día el frontis de su casa.
Bien introvertido el hombre, era poco el contacto que ambos tenían, por lo que un día, a Nolvia le pareció raro que el antejardín del vecino apareciera de un día para otro lleno de papeles y bolsas que se acumularon por varios días, a sabiendas de cómo era Pablo con la limpieza.
En esos mismos días, a Nolvia se le extravió un gato que tenía como mascota, por lo que pensó lo peor, incluso sumando a que a la casa llegó un olor a putrefacción típico de algún animal muerto.
Pero los días pasaron y el olor nunca se fue, incluso para Navidad, fecha en que la hija químico farmacéutica de esta vecina, la visitó por la festividad, y notó algo raro en las moscas que llegaron a la casa, las que no tenían aspecto de ser las típicas que visitan los inmuebles, sino de otra forma, pertenecientes al mundo de la fauna cadavérica. Ahí, Nolvia pensó que el olor emanado no podría haber sido ni su gato ni otra cosa, sino el de un cuerpo en descomposición y quizás su vecino que no veía hace cerca de dos semanas.
Se comprueba la muerte
A las 22.45 horas, Carabineros de la Primera Comisaría arribó al lugar tras el llamado de la mujer, para comprobar si finalmente era el vecino cuyo cuerpo emanaba ese olor, lo que fue comprobado minutos después, luego de que los uniformados ingresaran por una ventana al inmueble, encontrándose con el cuerpo sin vida de Pablo Ramírez.
Por orden del fiscal de turno, fue la Brigada de Homicidios (BH) y el Laboratorio de Criminalística de la PDI los que arribaron al lugar, determinando la identidad de la víctima fatal, como también que su data de muerte era de 14 días.
"Al examen externo no se encontraron lesiones atribuibles a terceras personas, aunque determinamos que su data de muerte es de dos semanas. Eso sí, si bien la causa probable de muerte sería una falla multisistémica, la causa precisa será determinada por la necropsia en el Servicio Médico Legal, la que por el estado de descomposición del cuerpo, se practicaría de aquí al sábado", explicó el subprefecto Carlos Bartheld Loayza, jefe de la BH.