El maestro cubano de ballet que llegó a formar talentos a la Eterna Primavera
José Reinaldo Ferrán forma a niños y jóvenes en la escuela Danza Viva con metodologías de una de las cinco mejores escuelas del mundo.
Desde los ocho años comenzó un arduo camino para ser profesional de la danza en uno de los cinco países mejor rankeados en el mundo. Alegre, motivado, amante de las empanadas y pan chileno y con un metro noventa de puro talento, José Reinaldo Ferrán es el maestro cubano que crea obras de ballet neoclásico en la Escuela Danza Viva.
Enseñanza en Cuba
José explica que en Cuba hay un sistema de enseñanza de danza muy complejo, donde escogen a niños de ocho años para iniciar la formación desde temprano. Hasta los 14 años estudió en la Escuela Vocacional de Artes, para luego realizar una audición junto a 200 muchachos más e ingresar a la Escuela Nacional de Cuba, específicamente la Vicentina de la Torre en Camagüey; él y otros 14 lograron ingresar.
"Allí tuvimos una preparación muy fuerte e intensiva, de hecho somos una de las cinco mejores escuelas de ballet del mundo. El trabajo es duro, muy esquemático, largas horas y lejos de la familia; desde los ocho años estoy separado de mi familia porque las escuelas son internados", comentó José.
Allá en Cuba llegó a la compañía Ballet Pro Danza de la Grand Maitre Laura Alonso, hija de la gran bailarina Alicia Alonso. Fue aquí donde la motivación de su maestra, inspiró a José para que se convirtiera en maestro de danza.
La prueba estatal consiste en trabajar durante seis meses con un niño de entre seis y ocho años que no sabe nada sobre ballet y enseñarle hasta nivelarlo al grado elemental, basándose en un programa.
Dejó China para llegar a Chile
Estando en la compañía a José le ofrecieron un contrato para trabajar en China y otro para Chile. El de Chile era por parte de la Escuela de Danza Miguel Pizarro.
"No me quería ir para China porque el idioma y la cultura es un poco chocante, en cambio Chile es Latinoamérica, todos somos latinos y hablamos el mismo idioma".
Fue así como llegó el 3 de noviembre de 2016 al país. Luego de conocer la zona centro y la capital, le hablaron de Pelusa López, quien también se formó en Cuba, "ella es excelente como profesional y como persona. Desde que llegué a Chile he trabajado con más de cinco directores, muchos buscan mantener un negocio, en cambio Pelusa tiene visión y lo que quiere es difundir arte, llegar a la población.
Ambos pensamos que el arte debe ser para todos, por eso en esta escuela se cobran mensualidades bajas".
Cambios
De inmediato en Chile, José notó que existe un concepto errado sobre los bailarines, el cual es bastante machista.
"Está muy impregnado en la cultura chilena el no asimilar que los varones bailen. Que yo baile no quiere decir que sea homosexual; por otro lado, la preferencia que sea, no determina a la persona".
Si bien extraña el calor de la gente del Caribe, le alegra estar en Arica, ya que comparándolo con Santiago y Viña del Mar, siente que hay un movimiento cultural muy grande en la ciudad.
"Es increíble que Arica sea un ciudad muy artística y cultural", finaliza el maestro y bailarín cubano radicado en la ciudad.