Fue una investigación entre la Fiscalía y la SIP de la Primera y Tercera Comisaría la que culminó con la detención de un joven de 27 años, quien de no ser por el particular apodo que mantenía en un grupo de whatsapp y de enamorarse de un reloj Casio Edifice de pulsera metálica cromada y fondo azul marino que le sustrajo al químico farmacéutico de una de las sucursales farmacéuticas que asaltó, quizás su destino sería otro.
Fueron las cámaras de seguridad las que lograron captar a Emanuel Edgardo Cayo Pérez, en uno de los cuatro asaltos a la cadena de farmacias Isaías, las que también fueron vitales para el trabajo del Ministerio Público y las policías.
Tras las imágenes, se indagaron los mensajes de whatsapp que en un grupo, apuntaban a un sujeto al que apodaban "Zombe", alias que luego derivó en "Zombeca" y que hacía alusión al hombre al cual se tenía en la mira.
A las 6 de la tarde
Ya de ahí se inició una investigación más a fondo, por lo que tras conseguir una orden de ingreso a su domicilio de Tucapel con 18 de Septiembre, se sorprendió al imputado, quien mientras dormía siesta, la SIP de la Tercera Comisaría logró detenerlo y encontrarle una pistola y el mencionado reloj Casio.
Según informó Carabineros, Emanuel Cayo tenía una condena de 10 años por robo con intimidación y tenencia ilegal de armas, y había sido detenido por lesiones leves y porte y consumo de drogas en lugares calificados, como también era requerido por Gendarmería, al quebrantar una condena.