"Es una afrenta tener en Arica candidatos afuerinos"
En un nuevo intento por llegar al Senado, Ojeda dice que esta zona es un símbolo de la regionalización y que los senadores impuestos por Santiago han quedado sistemáticamente al debe.
El 2001 Claudio Ojeda Murillo fue noticia nacional con su candidatura a senador junto al candidato a diputado Nelson Silva, ambos del Partido Humanista (PH).
En aquella ocasión se desnudaron para una foto de la campaña, llamándola "los empelotados" reclamando de esta manera por la desigual campaña económica de los candidatos de la época.
Hoy, la reforma electoral ha cambiado la percepción del partido, ahora inserto en el Frente Amplio y así lo expresa el nuevamente candidato a senador Claudio Ojeda, quien formara parte del primer Consejo Regional antes de la modificación de la ley.
Según expresa el candidato, de ocupación corredor de seguros, "estamos muy contentos con la ley (electoral) porque de algún modo ha emparejado la cancha, aunque no faltan los frescos que se saltan los procedimientos y adelantan campañas, por lo cual ojalá el Servel tenga los fiscalizadores adecuados para contener esto y, por otra parte, estamos preocupados por el caso del candidato José Miguel Insulza".
- ¿En qué sentido los preocupa o inquieta la candidatura de Insulza?
- Nosotros vemos que Arica es un símbolo de la regionalización y es una afrenta tener candidatos afuerinos, por lo que no es posible entonces que partidos tradicionales como el Partido Socialista y otros que abogaron por decisiones locales tengan estos candidatos. Nos ha ocurrido con experiencias como las de Fernando Flores, Sergio Bitar, Fulvio Rossi y Orpis, de los cuales fui contrincante, y resulta que de todos ellos no sacamos absolutamente nada para el desarrollo de Arica.
- ¿Y en esta oportunidad qué lo motiva a entrar de nuevo en una candidatura a senador?
- He estado todo este tiempo en las campañas que lanzó Alternativa Democrática, sacando electo al alcalde que tenemos hoy y en el caso del Partido Humanista, contamos con dos concejales. Siempre he cumplido una función importante dentro del partido y ahora necesitamos poner nuevos rostros, hacer una apuesta distinta en la política.
- ¿En su caso, cómo encantará a una ciudadanía que se ha ido alejando de las votaciones?
- Yo creo que el reencanto va por el lado de las manos limpias; además, nosotros siempre estamos actualizando las propuestas sacadas de la base social y no de las cúpulas que imponen lo que quiere Santiago.
- ¿En cuanto al desarrollo de la región, como evalúa estos 10 años que se van a cumplir?
- Primero, el hecho que seamos región es un gran avance, pero también queremos que la zona franca no siga dependiendo de Iquique, y entonces queremos cortar esos lazos y acercar todas las decisiones para que se tomen acá. Lo que sí celebramos es el Plan Especial de Zonas Extremas, porque son platas frescas y hace que haya recursos para ser invertidos acá. No obstante, creo que recibimos muy poco en comparación a Aysén y Magallanes.
Cifra disfrazada
- ¿Los convence el índice de cesantía y optimismo de las cifras regionales?
- Claramente creemos que acá hay una cifra disfrazada y mucha gente se va a trabajar a la Segunda y Primera Región, y estos índices no nos convencen. Estamos pasando por el boom de la creación del mall de Arica, pero eso pasará y además, nos preocupa lo que pasará con las ferias porque vivimos de las pymes. Si no protegemos los valles y las ferias vamos a tener una crisis.
- ¿Apoyarían la minería en la zona para crear más empleos?
- La minería para Arica sería nefasta, sobre todo para los valles; esta ciudad necesita mantener una cuota de agua importante. La minería les extrae el 80 por ciento de las aguas y eso significaría secar los valles. Sería pan para hoy y hambre para mañana".