La próxima semana, Israel Antonio Muñoz Muñoz estaría de cumpleaños. Cumpliría 73, pero desde hace nueve meses que la familia sentía que no andaba para festejos.
Claro, a fines de diciembre del año pasado, su hijo, el regalón, el mismo con quien compartió tanto arriba de los camiones, perdía la vida junto a tres colegas del Liceo Granaderos de Putre donde hacía clases, tras desbarrancar 200 metros.
Una pérdida más que se sumaba a la familia de don Israel, quien además ya había visto partir a su hija Ximena Soledad hace un par de años, producto de una septicemia.
Por lo mismo, el rostro de la familia Muñoz Alfaro era de congoja, aunque al mismo tiempo de tranquilidad, al interior de iglesia Centro de Vida Sobrenatural (Germán Riesco 1466), donde el transportista era velado tras sufrir la tarde del domingo, un accidente carretetero arriba de su camión cuando salía por Cuya, donde finalmente murió calcinado.
De estudios básicos a gerente
Nacido en la Cuarta Región, pero radicado toda su vida en Arica, no son pocos los transportistas que conocían a Israel.
Fanático de la Universidad de Chile, al punto en que para los Clásicos había todo un tema, ya que sus restantes hijos eran colocolinos, el hombre tenía tanta pasión por su "pega", que en la capital llegó a ser gerente de una empresa sólo con estudios básicos.
"Se movía bastante. Era apasionado. A veces parecía que no tenía muchos amigos, pero bastaba que lo saludaran, para que altiro partiera una conversación", cuenta Robert, uno de sus cincos hijos, junto a Rubén y los ya nombrados Javier y Ximena.
"Queríamos festejarle su cumpleaños, el sábado, pero algo nos dijo que no. Quizás fue ese algo que una vez mencionó, cuando dijo que si él se iba de esta vida, lo quería hacer arriba de un camión", agrega.