Mostraron comida y bailes en Día del Migrante
Extranjeros celebraron con muestra gastronómica y folclor. También hubo eucaristía y firma de convenio.
Un chanchito adobado, relleno de su misma carne y arroz con especias, dio la bienvenida al stand de los colombianos residentes en Arica. Además de esta preparación, el café, las arepas rellenas de pollo y carne mechada y los dulces de manjar y queso, formaron parte de lo que el país caribeño mostró en el Día del Migrante.
Y es que a propósito de esta conmemoración- que en todo Chile se realiza el primer martes de septiembre-, los migrantes provenientes de Perú, Venezuela, República Dominicana, España, Brasil y Colombia mostraron lo más destacado de su cultura gastronómica, además de vestimentas y bailes típicos.
"La iglesia quiso celebrar este día como una forma de dar visibilidad al fenómeno migratorio, con su cultura, folclor y gastronomía, integrando a la sociedad chilena para una convivencia sana y fraterna entre los pueblos", explicó el padre Isaldo Bettin, párroco coordinador del trabajo con los migrantes de la diócesis de Arica.
El sacerdote explicó que es importante acoger, promover, proteger e integrar al extranjero. "Asociado a estos verbos, también son necesarios tres conceptos para el migrante, que son trabajo, techo y pan, que son las cosas que ellos necesitan".
"vamos a tomar té"
Viemar Suail llegó hace seis meses a la ciudad desde Venezuela. Comentó que la acogida ha sido muy buena y que ha podido sentir el calor de los ariqueños.
"Han sido muy solidarios. Tengo una hijita de siete años que ha sido acogida con los brazos abiertos y es maravilloso, porque salimos de nuestra patria con solo una maleta y sin familia. Ha sido difícil, pero hemos ido sumando amigos en el camino".
La venezolana contó que ya ha adquirido algunas costumbres típicas del país que la recibe.
"Nos decían 'vamos a tomar té' y era extraño porque en Venezuela solo tomamos café con leche. Entonces llegamos y nos enfrentamos a nuevas costumbres", explicó.
María Victoria Gómez, de Medellín, llevó las típicas arepas de maíz y los pasteles de hojaldre.
"Se extraña mucho las costumbres colombianas y la comida, porque hay muchas cosas que acá no se pueden conseguir, como el buñuelito por la mañana con el café. Por suerte para las arepas podemos conseguir la masa, pero la comida es algo que se extraña bastante".
La mujer lleva tres años en Arica y se declaró contenta de estar en este país. "Nos han acogido con los brazos abiertos, la gente es hermosa, incluso, tengo esposo chileno, pues acá me lo tenía el Señor", señaló.
El padre Isaldo Bettín destacó la característica de ciudad multicultural que posee Arica.
"Al ser una ciudad bifronteriza, somos testimonio de integración, incluso no hay ariqueño que no tenga alguna mezcla con peruanos o bolivianos. Esto ayuda a los migrantes a sentirse acogidos en esta zona del país", sentenció el religioso.
CONVENIO Y CASA DE ACOGIDA
El obispo de Arica, monseñor Moisés Atisha, manifestó que en el Día del Migrante se demuestra la preocupación de la iglesia con los extranjeros. "Se trata de hermanos que salen contra su voluntad de sus países para buscar nuevos horizontes en otras tierras ". En este contexto, destacan las colonias residentes de Perú, Bolivia y una creciente llegada de venezolanos. "Como iglesia atendemos al migrante a través de casas de acogida, pastoral social y recientemente, firmamos un convenio con Fonasa para facilitar el acceso a los programas de salud de nuestros hermanos migrantes. Estos son puentes que tendemos a quienes vienen de afuera", dijo. Por otro lado, monseñor comentó que hace pocos días fue inaugurada la Casa del Migrante, la que tendrá una capacidad para 20 mujeres y 30 varones, la que se encuentra ubicada en calle Munich, en la Población Radio El Morro.