En sus clases, los niños son las notas musicales
Gabriel Fuentes, profesor de música, es el creador del libro "El Pentamúsica", donde explica su estilo de pedagogía basada en la inclusión cognitiva a través de los sentidos.
Gabriel Fuentes (58) llegó a Arica en 1980 desde Talcahuano, cuando vino a estudiar Pedagogía en Educación Musical a la sede de la Universidad de Chile.
Lleva 34 años ejerciendo la docencia y actualmente publicó un libro llamado "El Pentamúsica", en el cual explica los detalles del método que creó para que los niños y jóvenes pudiesen internalizar el pentagrama de una forma entretenida, utilizando su cuerpo completo.
"A través de este método, los niños que no tienen buen oído aprenden a musicalizar no sólo por la audición, sino también por la vista. Por eso es un método inclusivo, porque además hace participar a todo el grupo. Su cuerpo es la música que transita el pentagrama y así se les queda rápidamente grabado en su memoria y les ayuda mucho a internalizar el aprendizaje".
En sus clases, el profesor Fuentes hace que los propios alumnos vayan situándose sobre el pentagrama y van saltando de acuerdo a las notas musicales. "Ellos mismos son la música. El pentagrama es una parte del método también está el cuadrante rítmico y las tablillas de digitación de guitarra", explica.
El método Pentamúsica enseña a leer música a niños de prekinder a octavo básico y surgió sobre la base de la observación y experimentación, según comenta el profesor del Liceo Octavio Palma Pérez.
La inclusión cognitiva está basada en la integración de los sentidos visual auditivo y motriz y, según cuenta, el creador de este innovador método, le puede servir a los apoderados también. "Está dirigido a los profesores de enseñanza parvularia y básica. El libro consta de 5 capítulos y cada uno trabaja un segmento de los distintos tramos educativos".
El texto se puede encontrar en la librería "Qué Leo" y es parte de la Editorial Cinosargo, próximamente será traducido al inglés. "Pentamúsica" es ideal para aquellas personas que nunca han podido memorizar las notas musicales o algún esquema de sonidos, ya que a través de él se aprende de una forma entretenida y se ejecuta con otras personas. Por eso está orientado para los más pequeños, aunque también se puede utilizar en la enseñanza media.
"Hay muchos juegos que se pueden inventar y canciones. Los chiquillos las dibujan con su cuerpo en el pentagrama y así aprenden las notas. La clase de música es una fuente de cómo ellos ocupan mejor su inteligencia auditiva que es más débil y visual que es muy fuerte. La inteligencia motora también es muy eficaz. La mayoría de los profes ocupan la inteligencia auditiva, pero es la menos desarrollada. El método también invita a los profes de otras asignaturas a ser inclusivos en la enseñanza y diversificarla".
El profesor fue invitado a participar como expositor sobre este método en el XXIII Foro Latinoamericano de profesores de música de Puebla, México, donde compartió con docentes de distintas partes del mundo, quienes lo felicitaron por su estilo de enseñanza.
Gabriel Fuentes además es compositor y actualmente su innovador aporte pedagógico será conocido en un congreso en la Universidad Mayor en Santiago durante noviembre. Su desafío es que en toda la educación chilena se pueda aprender música de forma entretenida.