Mega socavones, escombros y palmeras caídas en Viña del Mar
Una ciudad jardín anegada vio con los brazos cruzados como el borde costero quedó destruido, las calles se disfrazaron de ríos y el concreto se desplomó en gigantescos hoyos.
Matías Valenzuela
Una atípica postal fue la que ofreció Viña del Mar el recién pasado fin de semana largo, fecha que en otra instancia pudo aprovecharse para explotar el turismo, pero la naturaleza dijo otra cosa, y las fotografías de la ciudad jardín ilustraron una imagen que se asemejaba a la de una ciudad bajo un huracán.
Lluvias, vientos y marejadas anormales, estaban incluidas en el pronóstico del tiempo para el fin de semana. El mal tiempo provocó incontables destrozos en el borde costero, sobre todo en la alicaída avenida Perú.
Inundadas
Ayer las calles estaban completamente anegadas, y era imposible cruzarlas sin mojarse, por lo menos, hasta las pantorrillas. Las barreras de concreto se veían desgastadas y agrietadas con las embestidas del oleaje que dejaban escombros y basura regada por el piso.
En las plazas cercanas al mar, se veían muchos deshechos esparcidos en el pasto, incluso algunas palmeras, arrancadas de raíz por la fuerza de los vientos, que yacían en el suelo.
Caminando por la avenida Perú, cruzando las cintas policiales, se podía ver a uno que otro transeúnte intrépido que se acercaba a la orilla a tomar fotografías. El punto más registrado por las cámaras fue el de la esquina donde se encontraba una gigantesca roca que solía ubicarse en el rompeolas de la orilla, la fuerza del agua arrastró la colosal piedra hacia la vereda.
En la avenida España, hubo un desprendimiento de tierra desde la ladera del cerro que obligó a cerrar dos de las tres pistas en uno de los tramos, sin mayores problemas.