Dos ariqueños en lejanas tierras asiáticas lograron la hazaña de coronarse como campeones de airsoft en la categoría de tiro extremo, luego de una sacrificada carrera que significó salvar muchas vallas.

Pero en Taipei, Taiwán, los hermanos Fernando Rogers Valdés y Jesús Ariel Gómez Valdés, se hicieron gigantes y alzaron el trofeo como los mejores en su serie imponiéndose a equipos latinos, europeos y asiáticos de gran nivel.

Sin embargo, para alcanzar este logro hay una historia de sacrificios de los hermanos deportistas quienes pertenecen a la Unidad XV que llevó la representación de Chile y la región de Arica y Parinacota hasta Taipei, atravesando medio mundo.

Fernando Gómez es Cabo 1º de Ejército de la Brigada Acorazada "Coraceros" y su hermano estudiante del último año de Ingeniería en Automatización y control industrial.

Fernando relata que "fue duro el entrenamiento día tras día para lograr el excelente desempeño que tuvimos como chilenos representando a la ciudad de Arica, Unidad XV, siendo el único equipo a nivel nacional con títulos de campeones nacionales, bicampeón nacionales, campeón mundial tiro llevado a cabo en Alemania y ahora campeón mundial en Taiwán".

Estos hermanos con más de 40 horas de vuelo en avión, pasando en aeropuerto tras aeropuerto para poder llegar a su destino y participar en el mundial de airsoft en Taiwán, llegaron a lo más alto del podio coronándose como los campeones mundiales.

"Han pasado horas, las revoluciones bajan, la mirada al horizonte, el pecho erguido y el corazón lleno de gozo. Es alegría, es orgullo, es saber que puedes ser y hacer lo que quieras y donde quieras. Literalmente del otro lado del mundo, con todo un país a cuestas, logramos esto", expresaron los hermanos.

Por todo esto agradecieron a Dios "por guiar nuestro pulso mientras disparamos, a nuestra familia por el apoyo incondicional, a mi bella esposa Hilda Carolina López Farfán por ser mi inspiración, al Ejército de Chile por generar el apoyo y las condiciones para poder viajar, a mis amigos del 8 y a los que siempre están ahí, todos aquellos que nos apoyaron con granitos que se convirtieron en cerros y por supuesto, a aquellos que no quieren que las cosas resulten, muchas gracias por hacer que me supere cada vez más", manifestó Fernando Gómez Valdés.

En especial, resalta en estos chilenos, el amor que se tienen como hermanos, lo cual se refleja en la confianza que se profesan mutuamente.

Y un momento significativo en Taipei, fue "la sensación de cantar el himno nacional en estas condiciones", dijeron.