El objetivo será promocionar en Santiago las bondades y atractivos que tiene Arica. Se trata del Arica Day, evento en el que participarán tanto representantes del mundo público como del privado, con una delegación que será encabezada por la intendenta Gladys Acuña. El evento se realizará este 15 de junio en los salones de la Sofofa, como una iniciativa en la que Asinda, la misma Sofofa, la Corporación de Desarrollo de Arica y Parinacota y el Gobierno Regional, presentarán y promocionarán los atractivos de la zona, las obras público- privadas en ejecución y terminadas -gracias a la Ley Especial de Zonas Extremas y al Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (Pedze)- buscando potenciar futuras inversiones en la Región, según lo ha dado a conocer el mismo Gore.

La preparación para este evento ya ha significado una serie de reuniones de coordinación, en las que se ha concordado en la importancia que tiene para nuestra región el hecho de dar a conocer sus alternativas, ofertas, atractivos y oportunidades en la zona central, con el objetivo de atraer desde turistas, hasta inversionistas.

Sin embargo, toda esta promoción no sólo se queda en eso, en la invitación, en la vitrina, en las reuniones y todo el despliegue que se hace en Santiago. Seguramente los inversionistas vendrán, los visitantes se acercarán y los turistas llegarán, más si se realiza un buen trabajo de promoción.

El caso es qué tan efectivamente preparados estamos para poder cubrir las demandas que nosotros mismos como región creamos, sin caer en la burocracia, en el trámite excesivo, en la demora que aleja ilusiones.

Si hablamos de las grandes obras y adelantos que se realizan con el Pedze y otros recursos, en qué estado se mantienen, cuál es la imagen de ciudad que proyectamos "in situ", más allá de la que vamos a entregar a más de dos mil kilómetros de distancia.

Es evidente que este tipo de eventos, la promoción de Arica, exige que como comunidad estemos a la altura de lo que ofrecemos. Que cada una de las bondades que promocionamos con entusiasmo, sean una realidad aún mucho mejor cuando lleguen los invitados a esta tierra.

12 DE JUNIO DE 1985

Todo Chile mira como cuida Arica a los niños del Centro de Observación y Diagnóstico, único en la Primera Región y plan piloto a nivel nacional. La administradora de Conin, Marianella Castillo, atiende a estos pequeños que proceden de hogares en riesgo y con gravísimos problemas socieconómicos.

Es habitual ver las ferias itinerantes en sectores de la ciudad y cada vez oír más quejas por la basura que queda al retiro de estas en cada sector, los vecinos cada vez tienen menos paciencia con la conducta.

Oscuridad de la casa. Así reza el refrán, que en forma de metáfora representa situaciones en las que, aunque todas las preferencias van en favor de quien pareciera estar en mejores condiciones para cumplir una meta, irónicamente falla cuando enfrenta el desafío. Es lo que pasa con nuestra querida ciudad.

En efecto, si se analiza la situación de Arica respecto de un futuro sustentable, el gran desafío de la ciudad es transformarse en un destino turístico nacional. Digo nacional, ya que nuestra carta para competir con otros polos de atracción a nivel continental es muy modesta. Cualesquiera que haya visitado Cuzco, Teotihuacán o Chichén Itza, verdaderos museos de la civilización prehispánica, debería estar de acuerdo en que nos falta mucho para acercarnos a sus estándares. De igual modo si miramos lo que ofrece Viña del Mar, Punta del Este o Cartagena de indias, estamos a años luz de esa realidad.

El futuro de Arica, dicho por expertos en turismo y economistas especializados en el área, está en brindar los atractivos de la zona y la ciudad a grupos familiares de clase media, que buscan un lugar tranquilo, que les ofrezca seguridad en un entorno natural, lejos del mundanal ruido de las playas miamizadas del norte y centro del país y sin gastar una fortuna, que es lo que Arica, sin lugar a dudas, puede ofrecer.

Las condiciones para un proyecto de esta naturaleza deberían darse dentro de los próximos cinco años, cuando los embalses de Chironta controlen el flujo del río san José, permitiendo habilitar en forma permanente las playas del sector note y cuando los trabajos de reconstrucción de calles y veredas hayan terminado.

Mientras escribo esta columna no dejo de pensar en la incertidumbre y la oscuridad respecto del futuro de Arica. Es como esa penumbra en la costanera Luis Beretta Porcel, donde todas las semanas lamentamos accidentes y destrozos por falta de luz. Como sugería el título de esta columna, quizás estamos tan encandilados por la luminosidad de nuestra insensibilidad y auto complacencia, que no vemos la oscuridad que nos rodea.