El diseño en infraestructura, espacios públicos y particularmente el diseño urbano debe ser visualizado no solo desde una perspectiva funcional, debe tener asociado un fuerte componente estético, que nos permita generar transformaciones que no solo mejoren la calidad de vida de los habitantes, sino que más bien, le cambien la calidad de vida, que puedan cambiar tendencias en un sector, que estimulen el turismo y como consecuencia la economía local, intervenciones capaces de convertirse -por sí solas- en imanes de actividades, creando nuevas economías derivada de estas obras, donde la conceptualización de "belleza" este fuertemente marcada en su diseño, como lo hacia Gustave Eiffel en sus obras, las cuales tenían un concepto de belleza más allá de su funcionalidad, como lo hicieron los Españoles cuando diseñaron y construyeron el Museo Guggenheim en Bilbao, o como lo hicieron los Catalanes al diseñar la apertura del borde costero, con lo cual cambiaron la economía de la ciudad.

Hoy en Arica, como nunca se están ejecutando una gran cantidad de intervenciones de espacio público, el mejoramiento a calle Colón y el cambio de aceras, son solo algunas de estas iniciativas. Ambas, probablemente tendrán una fuerte retórica conceptual en su concepción por parte de su diseñador, pero en lo personal, creo que no existirá más que metáforas rebuscadas intentando dar fundamento teórico a un proyecto anacrónico y conceptualmente mal ideado, que no es coherente consigo mismo, que no respeta su contexto, mucho menos su vínculo con la ciudad, sin identidad histórica y cultural alguna con el centro de nuestra ciudad, con la nula capacidad de cambiar tendencias, sin entender la enorme responsabilidad real del ejercicio de diseñar y ejecutar obras de carácter público de miles de millones de pesos. Esa responsabilidad que sí se tuvo y de manera extraordinaria en el diseño y ejecución del mejoramiento a las cuevas de Anzota o en el proyecto parque Punta norte.

Muchos discreparán conmigo, muchos otros fundamentarán que los conceptos de belleza son subjetivos, en la filosofía antigua Platón decía que la belleza solo se podía alcanzar a través del conocimiento absoluto, en lo personal creo que es una experiencia personal y directa, que cada uno de nosotros podemos tener en la contemplación y admiración de la misma, algo que particularmente en el caso de algunas intervenciones no me sucede en lo absoluto.

Victor Mardones Bernal

ARQUITECTO

MASTER EN DESARROLLO URBANO Y TERRITORIAL