El Mercado que dejó el Mundial del 62
Con 55 años de historia y su infraestructura sin modificación, el Mercado Tucapel se rehusa a morir. Dos de sus locatarios fundadores hablaron de su historia.
Ahí, entre las calles Germán Riesco, Lincoyán y Guacolda, en la población Maipú Oriente, se encuentra ubicado el Mercado Tucapel, y desde el año 1962 se mantiene con vida.
Historia
Terminaba 1962, un año donde Arica fue el ojo del mundo, la época de su mayor auge y donde la bien recordada Junta de Adelantos logró posicionar a la ciudad como una potencia dentro del país, por las grandes obras de infraestructura que logró impulsar. Una de ellas fue el Mercado Tucapel, que fue entregado a finales del año '62.
"Este mercado se hizo con lo que quedó de la construcción del mundial y fue entregado terminando ese año", contó Tegualda Cortés, locataria del lugar y quien está desde los inicios.
Cortés, llegó a los 5 años a la ciudad de Arica y, según comentó, para el año del mundial ella ya tenía 14 años. "Yo alcancé a ir a un partido del mundial, Arica estaba repleta", expresó.
"Mis abuelos eran dueños de locales aquí en el mercado. Yo venía siempre a verlos, hasta florerías había aquí. Aunque no fue entregado en el mundial mismo, el mercado tenía mucha vida, hoy no viene mucha gente. No hay muchos locales abiertos y desde ese tiempo jamás se ha hecho un arreglo al lugar, solo los rotarios vinieron a arreglar la plaza que está al costado", comentó Cortés.
Actualmente, Tegualda es dueña de uno de los locales que están a las afueras del mercado, es uno de los locales más requeridos por los pobladores del sector y según explicó ella lo adquirió en el tiempo cuando Manuel Castillo Ibaceta era alcalde.
"Él era mi cliente en el local de mi abuelo y luego con el tiempo -como el mercado era municipal- él me entregó este local, creyó en mí. Yo tenía a mi único hijo pequeño, y el creyó en que me iría bien si tenía un local de abarrotes, desde entonces he estado en este local", contó entre risas la vendedora.
Luego del mundial
Irma Challapa es dueña de una de las dos verdulerías que se encuentran activas en el mercado y a pesar de no haber vivido la época donde se creo el mercado, ella admite que con el tiempo el lugar ha ido perdiendo vida.
"Yo llegue aquí en el año 70, me vine por mis hijos desde el interior, por sus escuelas. En ese tiempo el mercado era municipal y quienes quisieran vender se les arrendaba un local, aquí la gente duraba poco, porque se aburría, pero el negocio es así, a veces se vende y a veces no", comentó la mujer.
"En ese tiempo, cuando yo me vine a trabajar, aquí se tenía que pagar a diario el arriendo del puesto, teníamos que trabajar duro y no todas las personas aguantaron ese ritmo, se aburrieron (...) después en el año 73 el mercado vendió los puestos a quienes estuvieran interesados y yo adquirí el mío. Se pagaba mensual", explicó Challapa.
Ambas mujeres coinciden en que el lugar no ha tenido mucha vida, los puestos que están han logrado sobrevivir por la constancia, sin embargo ninguna pierde la esperanza de que en algún momento volverán a ver el auge del Mercado Tucapel como lo fue hace 55 años atrás.
"Nos gustaría ver adentro lleno de locales", concluyó Tegualda Cortés.