Cuando tomar café se convierte en una pasión
Los consumidores ariqueños ya no se quedan solo con la experiencia del consumo, ahora también ahondan en su origen y preparación.
Eternas noches de estudio y trabajo solo podía sobrellevarlas a punta de café. Y es que para programar y codificar hay que mantenerse despierto y en eso, este brebaje es un buen aliado. Marco Maldonado (29) empezó así su relación con el café, "pero con el bueno, no con el instantáneo", se apresura en aclarar.
De profesión ingeniero en informática, este ariqueño decidió casi por accidente, dedicarse al negocio y hace unos días vio la luz 'Baristta', cafetería que acuñó el concepto de la llamada tercera ola del café, donde las personas encargadas de preparar la bebida lo hacen en una barra--simulando lo que se realiza en un bar- otorgando protagonismo absoluto a los granos, que son tratados de manera gourmet.
"de laboratorio"
Fácilmente se podría confundir la barra de la cafetería con un laboratorio donde un esforzado científico prepara fórmulas químicas para llegar a algún producto final. Sin embargo, los delicados implementos de vidrio como el Syphon y Chemex permiten un mejor tratamiento del grano.
"Empecé comprando máquinas pequeñas que tenía en mi casa. Si a uno le gusta el café, casi por reflejo lo ofrece a sus amigos, entonces llegó un punto donde pensé en compartirlo también con otros y así nació la cafetería", explica.
Para Maldonado, en Arica, al igual que en otras ciudades del mundo, existe un verdadero boom por consumir buen café y por interiorizarse en su preparación. Así, cada vez las cafeterías van ganando más seguidores.
"Hay muchas cosas que fluyen en torno a una taza de café. Reuniones de trabajo, citas románticas, una conversación de familia... el café reúne y da la posibilidad de que las conversaciones se den en la compañía de esta bebida".
Este joven destaca la evolución que ha tenido el café gracias al interés que ha suscitado en sus consumidores, que cada vez están más interesados en degustar nuevas variedades. En este sentido, existe la opción de probar ruedas de sabores, verdaderas catas de café.
"Cuando uno conoce las preparaciones, los tipos, las extracciones, termina enamorándose", asegura.
Un buen café
¿Cómo se podría reconocer un buen café? Maldonado explica que este es un producto agrícola que es cosechado y tostado en periodos específicos del año. Un buen café es aquel que está fresco, es decir, que tiene una cosecha reciente.
"Eso no pasa con el café comercial, que quizás reúne cosechas de varias partes del mundo y el consumidor no sabe de qué especie es porque viene empaquetado. Saber cómo se empaquetó, cómo se tostó y cuál fue el tratamiento, hacen que un café sea de especialidad".
Maldonado declara que esto es la base de la tercera ola, donde los profesionales del café son capaces de preparar una generosa oferta de bebidas, son hábiles en la técnica del latte art y conocen bien el producto con el que trabajan.
"Este tipo de materia prima asegura la calidad desde que se cultiva hasta que se prepara, formando buenas prácticas que finalmente el consumidor las siente al momento de probar su taza".