Patricia Torres
P aralelo a los empleos directos que trae consigo cada construcción que se realiza en la ciudad, surgen nuevos emprendimientos que le hacen el quite a la cesantía.
Es así como actualmente para la construcción del Mall Plaza, varias mujeres emprendedoras han encontrado un nicho en el mercado de la comida, entregando colaciones a los trabajadores de esta obra, quienes no tienen cerca otro negocio de este tipo.
De esta forma, antes de las 1 de la tarde, Nelba Alvarez junto a su hija Shearly Ahumada se instalan a esperar la salida de los clientes.
Nelba Alvarez explica que no es la primera vez que llegan hasta las construcciones a ofrecer comidas, "tenemos dos años trabajando así, es que después que mi marido quedara cesante y como a mí me gusta cocinar empecé con este negocio".
Para estos trabajadores cuyas exigentes faenas de trabajo requieren una alimentación "contundente", Nelba les prepara un almuerzo que incluye dos opciones de plato principal, ensaladas, postre y acompañado con pebre y pan. Todo esto a mil 500 pesos.
Los trabajadores que prefieren comer una de estas colaciones indican que para ellos es más cómodo, como para Yerson Álvarez, quien indicó "es mucho más práctico porque no tenemos que prepararnos la comida. Además la comida que prepara es buena".
A la par de Nelba, también se han instalado otros emprendimientos de comida, sobre esto indica que hay una competencia sana y se conocen de otras construcciones donde ambas han vendido comida,
Asimismo, se pueden ver carritos con refrescantes cubos que llegan justo a tiempo para palear el calor de la fila de hombres que esperan por horas para ser reclutados.
Las comerciantes esperan que las ventas aumenten a medida que contraten más personal ya que ahora sólo venden 50 platos diarios.
"Dijeron que iban a contratar unos 750 personas; en ese momento vamos a tener que hacer más comida para la venta", agregó la emprendedora Alvarez.