A veces Netflix puede ser como una biblioteca desordenada en la que Shakespeare se esconde detrás de un libro de Coelho o las obras completas de Stendhal son opacadas por un par de tomos del Reader's Digest. Digamos que los afiches escogidos no siempre hacen justicia y, como resultado del caos, muchos buenos títulos se pierden en un mar de ofertas olvidables.
La observación es necesaria para valorar una joya que aterrizó hace unos días sin bombos ni platillos -y con un mal título- en la plataforma de streaming. Se trata de "Lejos de ella", del maestro chino Jia Zhangke, más conocida como "Mountains may depart".
Estrenada con aclamaciones encendidas en Cannes 2015, el director de "Still life" desarrolla aquí la historia de un triángulo amoroso que funciona como metáfora del pasado, presente y futuro de China; pero también como un estudio que observa la influencia de las transformaciones sociopolíticas en las vidas de las personas.
La película comienza en el Año Nuevo de 1999, cuando un grupo de amigos baila al ritmo de "Go West", de Pet Shop Boys. Al centro está la dulce Tao (Zhao Tao, la esposa de Zhangke), quien debe lidiar con los afectos de dos galanes. Su decisión será crucial cuando la cinta salte, más tarde, al año 2014 y, luego, al 2025.
Lo que podría ser forzado y efectista en manos de otro, tiene una fluidez admirable bajo la dirección de Zhangke. Narrador de grandes historias, aunque amante de los pequeños gestos, sigue a sus personajes con cariño, se entrega a la nostalgia a partir de la segunda mitad y, en uno de los mejores finales del cine reciente, revindica el poder sanador de la música pop. Todo esto con estilo, sensibilidad y un distanciamiento de las convenciones narrativas de Occidente.
"Lejos de ella" tampoco se vuelve obvia ni explícita en su afán metafórico, aunque los cambios sociales y económicos de China están ahí como catalizadores de los vaivenes emocionales de los amantes. La imagen desencantada del país en el año 2025 generará preguntas sobre el destino de un mundo que pareciera estar cambiando. Además de ser un gran cineasta, Zhangke es probablemente también un lúcido visionario.
"Si solo se cuenta el presente, no hay distanciamiento", dijo al respecto de sus saltos temporales. "Tener la perspectiva del presente desde un futuro posible permite observar el presente de otro modo y entenderlo mejor. Siempre he vivido en China y soy muy consciente de las mutaciones fulgurantes que ha habido en el país, no solo en el ámbito económico, sino también en las personas. Nuestra forma de vida ha cambiado totalmente ahora que el dinero es el centro de todo".
En resumen
Jia Zhangke nació en 1970 en Fanyang, China. Se licenció en la Academia de Cine de Pekín. Cuenta con una extensa filmografía que incluye éxitos como "Still life" y "Platform".
Andrés Nazarala R
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