Pasó de los uniformes a la confección de guayaberas
Cuenta que todo comenzó cuando un primo viajó a Cuba y le pidió que le confeccionara este tipo de camisas. Cuando llegó a Chile le dijo que había causado furor.
La conocida microempresaria Ernestina Silva, conocida como Tina Fashion, está ampliando su rubro textil sin dejar de lado la confección de uniformes escolares, con los cuales alcanzó la fama. Ahora se atrevió a innovar en el mundo de las guayaberas, camisas caribeñas que son ideales para estos días de calor.
Tina dice que la idea se le ocurrió porque "Arica es una ciudad muy tropical, muy parecida al clima de México, Colombia y Cuba". Explica que para ella es un desafío confeccionar este tipo de camisa, ya que es más larga, elegante y completamente bordada.
"Un primo de mi marido viajó a Cuba y él me dijo que le hiciera unas guayaberas para usarlas allá. Esas fueron las primeras que hice, confeccioné 3, una verde limón, amarilla y blanca. Cuando volvió de Cuba me dijo 'no sabís ná Tina, varios cubanos me preguntaron dónde había comprado las camisas y yo les dije que me las hacía una prima. Me dijeron que estaban muy bonitas y que pensaban que las había comprado en Cuba".
Con esos comentarios, Tina se animó aún más para comenzar su nuevo emprendimiento.
Ella también viajó a Cuba, fue invitada a La Habana como dirigenta cuando Gladys Marín fue a tratar su enfermedad allá.
"Viajé hace muchos años, cuando la Gladys Marín estaba viva. Ahí escuché un discurso de Fidel Castro de 6 horas. Esa fue la primera vez que vi las guayaberas. Fui con el Julio Olivares y Juana Mamani que falleció. Pedimos permiso y fuimos a ver a la Gladys y le llevé poleras y gorros para ella y en agradecimiento me regaló un libro fotografiado".
Recuerda que le trajo una guayabera a su marido y que le gustaron muchos los vestidos bordados de la isla. Le llamó la atención el variado el uso que en Cuba le dan a las guayaberas, ya que son utilizadas para todo tipo de eventos incluso para matrimonios. Las camisas que confecciona Tina son de popelina muy delgada para que sus clientes no se acaloren.
Ha tenido muy buenos comentarios de sus confecciones y espera ir de a poco aumentando la producción de estas prendas. Los precios de las guayaberas para hombres son de 15 mil pesos y las de mujeres las vende a 13 mil.
Cuenta que un día fue a comprar al puerto y un pescador le preguntó dónde había comprado su camisa, cuando supo que ella misma las hacía, le pidió que le confeccionara una igual cuando volviera. Así ha ido adquiriendo clientes con estas veraniegas prendas.
Los diseños de las guayaberas se pueden bajar online y ella reproduce el mismo con un bordado realizado a mano, planea subir las fotos de sus creaciones a su página cuando regrese de un seminario internacional al cual fue invitada en Iquique.
Enfatiza que sus trabajos son a gusto del cliente y por lo mismo el diseño es personalizado. "Un cliente feliz trae a otro cliente", es su lema.
Anécdotas
La microempresaria ha sido reconocida como mujer emprendedora en distintos concursos a nivel nacional. Entre sus anécdotas recuerda cuando viajó a España y le llevó a la reina Sofía un chal realizado a mano en Putre.
"Era la única microempresaria de Arica y cuando me acerqué a ella le dije que era una confección realizada por mujeres del altiplano chileno. Me salí de todos los protocolos y me saqué una foto con ella y el rey Felipe".
Ahora la foto la exhibe con orgullo en la pared de su oficina junto a imágenes de sus premiaciones, viajes y momentos familiares.
Está muy feliz con su presente y dice que nunca olvida sus orígenes, cuando empezó sola cosiendo a mano.