En las panaderías del centro se trabaja a todo ritmo.
"LLevo 6 años como panadero, antes era soldador, pero desde que aprendí el oficio en la panadería me gusta el trabajo. Sobre todo porque aquí se hace el mejor pan, fresco y rico. Y el calor es parte del trabajo, aunque se nota que hace más calor que otros veranos, pero nos hidratan con harta agua helada, bebidas y buena ventilación", dijo Gibson Cabrera de la panadería La Esperanza.
En este verano el calor sin duda ha sido el protagonista, y si bien ha favorecido a algunos, a la gran mayoría los tiene en una lucha diaria para mantenerse frescos e hidratados en sus hogares, trabajos o lugar de vacaciones. Y mientras las familias tratan de capear las altas temperaturas, algunos trabajadores ya dicen "estar aclimatados" con el calor. Tal es el caso de los cocineros, panaderos y maestros polleros.
Por ejemplo en el Topissimo Restaurant, ubicado en pleno centro, se encuentra Salvador Luque, un maestro pollero con 30 años de experiencia en el oficio. Por ende ninguna ola de calor o altas temperaturas lo hace temblar a la hora de asar un buen pollo. Y para sobrellevar diariamente este trabajo, especialmente en verano. Salvador cuenta que se surte de varias vasos de agua helada al día. Mucho más que en invierno.
"Bebo tantos litros de agua que pierdo la cuenta. Pero también me refresco con bebidas que me dan los garzones. Aquí se trabaja tranquilo hay buen ambiente y buena ventilación", contó Salvador, un maestro pollero que vino de Putre para hacer de este oficio su vida.
"Estoy aclimatado al calor, pero se nota que este verano las temperaturas son más altas. Pero aún así la pega hay que hacerla y se hace con gusto", dijo.