El videojuego que recrea la vida de los Chinchorro
La iniciativa es parte del programa Explora Conicyt y se centra en la vida de Amaru y Suyai, niños que se enfrentan a Khoru, un malvado personaje.
Amaru, cuyo nombre significa 'indomable' y Suyai 'esperanza', son dos niños chinchorro que desde el tiempo arcaico temprano deben enfrentarse a Khoru, el malvado personaje que sueña con llegar a transformarse en un ser divino.
Desde abril del año pasado, Sebastián Aracena, soporte tecnológico del programa Explora de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) más un equipo multidisciplinario de trabajo, crearon este videojuego que recrea la vida de los cazadores recolectores.
Más que un juego, los involucrados en el proyecto afirmaron que esta iniciativa pretende convertirse en una herramienta educativa que esperan difundir en el corto plazo entre profesores de la ciudad para que puedan darla a conocer a sus alumnos.
"El producto se difundirá de manera gratuita a través de dispositivos móviles en el mes de junio, aproximadamente, y a través de la web de Explora en un periodo más cercano", confirmó Aracena.
El videojuego de Amaru y Suyai fue ideado para niños desde los 10 hasta los 15 años de edad.
Superpoderes
La historia comienza en el tiempo arcaico temprano. El juego se enfoca en la cultura fúnebre de los chinchorro. En esta primera etapa, Khoru, el antagonista, descubre un poder con el que puede llegar a convertirse en un ser divino.
"Khoru se enfrenta a los chinchorro y los tojotojones. Los Chinchorro son una cultura que se caracterizó por luchar por los recursos. Khoru profana las momias, juntándolas para alcanzar el poder divino que lo convertirá en un dios de la destrucción. El antagonista vive de la captura de estas momias", explicó su creador.
En una segunda etapa, la historia se centra en el tiempo formativo, donde se fomenta la agricultura en lugares como el pukará de San Lorenzo. Finalmente, en la tercera etapa, los protagonistas se trasladan al periodo inca.
"A medida que avanza la historia, Khoru a través de los tojotojones empieza a dominar a los chinchorro. Ellos en la historia empiezan a aprender de su cultura y de los rituales fúnebres, ganando habilidades para poder combatir a Khoru. La misión de Amaru y Suyai es unir a los Chinchorro para combatir contra este ser maligno".
El equipo contó con el apoyo de investigadores del Instituto de Alta Investigación de la Universidad de Tarapacá y de la carrera de Arqueología, quienes los ayudaron a conformar la historia en base a datos estudiados.
"El trabajo comenzó en abril con las investigaciones. Después creamos la historia para armar la arquitectura del videojuego. En septiembre lo probamos con algunos estudiantes. Ahí nos dimos cuenta que el juego enganchaba con los niños entre 10 y 15 años", sostuvo Aracena.
COMO POKéMON
El estilo del juego es RPG, que se compara con otros como Zelda y Pokémon, sobre todo en el ámbito gráfico.
"Estos juegos enganchan mucho porque son de estrategia y habilidad, creando personajes más fuertes que pueden superar dificultades en cada una de las etapas".
A finales de marzo o principios de abril se realizará una competencia entre niños que quieran participar combatiendo en el videojuego.