Paola Volpato y su rol en la nueva nocturna de Mega: "Esto es absolutamente diferente"
Son casi las tres de la tarde en Pirque y el calor es insoportable. A pesar de eso, Paola Volpato sigue perfectamente vestida como su personaje en "Perdona nuestros pecados", la teleserie de época de Mega que la obliga a estar con un delicado peinado, un inmaculado vestido, un par de enaguas y gruesos guantes blancos. Todo para caracterizar a Ángela Bulnes, una mujer parte de la alta sociedad de Villa Ruiseñor, el ficticio pueblo de los años 50 donde transcurre el nuevo thriller de Pablo Illanes.
Se trata de un rol complejo. Ángela tiene una relación extramarital con el hombre más poderoso del lugar, encarnado por Álvaro Rudolphy, y una secreta adicción, además de saber que su marido (Andrés Velasco) está enamorado de la empleada (Francisca Gavilán). Ángela tiene poco y nada que ver con sus personajes en las comedias "Pituca sin lucas" y "Pobre gallo" que hizo anteriormente para la estación del grupo Bethia, detalles que le llamaron la atención del proyecto.
"Esto es absolutamente diferente a lo que veníamos haciendo en Mega. Es una nocturna, es un melodrama, es una teleserie de época. Entonces, es una conjunción enorme de nuevas cosas. Veníamos haciendo comedia romántica, personajes súper queribles que yo agradezco porque, por lo menos los que me tocaron a mí, eran con bastante carne", explica.
Inmediatamente después, la actriz comenta sobre esta teleserie: "Esto es un thriller donde los personajes, como nos tienen acostumbrados Pablo Illanes y la Jose Fernández, son víctimas y el espectador sabe más que los protagonistas. Y eso es súper bueno para uno como actor".
El paso hacia este género en el área dramática de Mega fue dado primero con "Amanda", la teleserie de la tarde que comenzó a dejar de lado la apuesta con que María Eugenia Rencoret partió en el canal con producciones como "Pituca sin lucas", "Papá a la deriva", "Pobre gallo" o la misma "Sres. Papis" que tienen a la comedia como un ingrediente central.
Doble estándar
Sobre la trama de la nueva producción, Volpato relata que es una historia de hipocresía y doble estándar de un pueblo donde la moral cristiana y el sacramento del matrimonio es muy importante.
"Una persona que se había casado por la Iglesia si se separaba quedaba excomulgado, por lo tanto, quedabas fuera del grupo y eras castigado socialmente". Algo que, para ella, define el actuar de los protagonistas.
"Para sobrevivir, porque yo creo que son bastante víctimas todos, estos personajes tienen que mentir, vivir un doble estándar. Mi personaje en particular, además, tiene un problema con el alcohol. Es una mujer que ha sufrido harto, que tiene que mantener una imagen de sí misma y de su familia perfecta", explica.
Esto en particular es complejo pues, según explica Volpato, Ángela nunca ha sido perfecta. "Tiene un marido que siempre ha estado enamorado de la empleada de la casa. Ella busca el amor en un hombre que no es capaz de ni de amarse a sí mismo. Tiene unos hijos que la superan absolutamente y ella busca refugiarse en el alcohol... En esa época no era una enfermedad sino que un vicio muy feo, sobre todo para una mujer".
Pero son estas características difíciles las que hacen interesante su rol, según explica: "Estoy muy entretenida, es completamente distinto a lo que he hecho hasta ahora. Estamos tratando de encontrar el tono, es difícil porque, evidentemente, que la época implica cosas que solamente encuentras cuando estás grabando. Como, '¡Chuta, ¿cómo saludaban? ¿cuándo te sacas los guantes?! No decían tirando o huevón, ¿cómo decían?'. Son cosas que en el cotidiano de las teleseries de todos los días uno las podía trabajar".
-¿Cree que este giro va a ser más llamativo para el público? Porque, por ejemplo, con "Ámbar" se ve un poco desgastada la fórmula.
-Sí. Siento que es una apuesta nueva y que a la gente le gusta el thriller. Es un incentivo que sea una teleserie de época hecha en los años 50, porque hay toda una cosa romántica que la gente quiere ver.
-¿Cómo es trabajar de nuevo con Álvaro Rudolphy, por ser esta es la tercera teleserie consecutiva que hacen juntos?
-Para mí es muy agradable trabajar con Álvaro. Nos conocemos muy bien, nos complementamos muy bien. Tenemos el mismo tipo de neurosis. Álvaro es un tipo muy generoso al trabajar con uno y es muy trabajador. Yo feliz de que haya gente del equipo con el que veníamos trabajando porque tenemos una relación muy bonita, con la Mariana, con Andrés Velasco...
-¿Crees que el repetirse la dupla pueda cansar un poco al público?
-No, porque (esta relación) es absolutamente distinta, porque no es la pareja romántica. Más bien, yo soy una víctima de él.