Recuperando la conectividad
El norte de Chile se caracteriza por sus extensas zonas deshabitadas, jalonadas por unos pocos centros urbanos, a cientos de kilómetros unos de otros.
Se trata de una realidad geográfica que impone largos tiempos de traslado por tierra y convierte al transporte aéreo en una opción muy atractiva para quienes tienen la posibilidad de costearla.
Sin embargo, desde que las grandes líneas aéreas (Latam y Sky) abandonaran sus escalas para privilegiar los vuelos directos a Santiago, miles de viajeros se vieron obligados a optar entre la carretera o ineficientes periplos en avión, pasando por la capital para luego retornar al norte, con miles de kilómetros recorridos innecesariamente y varias horas malgastadas.
La situación puede tener racionalidad económica para las empresas, pero para el viajero común resulta in sin sentido y, sobre todo, una gran molestia. Y si lo es para quienes se trasladas por razones familiares o de trabajo, lo es mucho más para quienes deben viajar por razones de salud. Hay que recordar que Antofagasta es el centro de referencia de la salud pública para los pacientes ariqueños de varias patologías complejas.
El retorno de los vuelos entre ciudades del norte se convirtió así en una demanda ciudadana, no expresada en marchas ni protestas, pero sí latente en amplios sectores.
Ellos ayer tuvieron al fin una respuesta concreta.
La aerolínea de bandera boliviana Amaszonas anunció que a partir del 27 de marzo comenzará a operar las rutas entre ciudades del norte de Chile, incluyendo Arica.
La noticia provocó principalmente aplausos en las redes sociales, aunque también algunos usuarios expresaron dudas y temores respecto de la seguridad de las operaciones.
A estos últimos, se les puede recordar que Amaszonas no es una desconocida en nuestro país, ya que desde hace varios años opera la ruta Iquique Santa Cruz, sin ningún incidente de importancia.
La calidad del servicio, lo apropiado de las tarifas y la consolidación de la demanda definirán el éxito de este emprendimiento, pero la falta de conectividad aérea dejará de ser un tema de preocupación.