Ypor fin llegó el Río San José a su desembocadura en el océano Pacífico, registrando hasta ayer un caudal de 0,845 metros cúbicos por segundo, según datos entregados por la Onemi, lo cual no presenta ningún riesgo para la población que vive alrededor del lecho del San José.
Con la llegada del río, también llegaron al mar los sedimentos que provocan que las aguas de la Playa Chinchorro se hayan empezado a teñir de café, como ocurre anualmente en esta temporada.
Pese a esto, bañistas y surfistas se metieron al agua con total normalidad. Sobre esto, el alcalde Gerardo Espíndola, comunicó que están a la espera de los exámenes que debe realizar la Seremi de Salud a las aguas de la playa El Chinchorro, los que determinarán la calidad de las mismas y la tasa de colifornes fecales que tienen.
Según la normativa chilena, se establece un riesgo para la salud con la presencia desde más de 1.000 coliformes fecales por 100 mililitros de agua.
Al respecto, el Alcalde de Arica, instó a la comunidad a no bañarse en la playa Chinchorro hasta no saber los resultados de dichos exámenes.
Asimismo, se constató la funcionalidad de los muros de contención llamados espigones, colocados por la Municipalidad de Arica hace meses atrás; estos muros permitieron que restos de basura que trajo ayer el río quedarán filtrados entre las rocas y no pasaran al mar.
Otras de las medidas preventivas fueron 3 operativos de limpieza que permitió la recolección de 300 toneladas de basura en el cauce del río. Esta iniciativa fue encabezada por el gobierno local, con el apoyo de la sociedad civil, organizaciones ambientalistas, instituciones públicas y funcionarios militares.
Vale recordar, que debido a la problemática de la basura que atraviesa Arica, en años anteriores llegaban a la desembocadura desde bolsas plásticas hastas colchones, que habían sido lanzados al cauce del río.
Sobre las precipitaciones, Espíndola aseguró que seguirán monitoreando las condiciones climáticas y los posibles "golpes de agua que afecten a las personas que viven alrededor del lecho del río en el Valle de Azapa", a quienes hizo un llamado de recibir el apoyo de los funcionarios para resguardar su seguridad.
Acerca de las personas en situación de calle que vivían en el cauce del río, el Alcalde explicó que se les ofreció el apoyo para trasladarlos a los albergues, pero sólo una adulto mayor quiso recibir la ayuda de los funcionarios.
UN RESPIRO PARA LOS AGRICULTORES
Los agricultores aprovechan la bajada del Río para desvíar el caudal a sus tierras, además que naturalmente se recargan las napas subtérraneas. Este año los agricultores "tuvieron un respiro" debido a que hasta hace dos semanas el agua acumulada en las lagunas Cotacotani "solo alcanzaba para 58 días de riego ( el tomate tiene un ciclo de 180-190 días de cultivo)", así lo indicó el Seremí de Agricultura, Miguel Saavedra.