A las tres de la mañana de ayer, Nora Bertini, del local 17 de la feria de Productos del Mar, abrió su puesto para ofrecer ceviches y mariscales a los que, en medio del carrete de Año Nuevo, buscaron reponerse de las celebraciones.

"Desde que abrimos, a las 3 de la madrugada, había gente esperando. Claro que la atención más fuerte se dio a partir de las seis o siete de la mañana, cuando la fiesta se termina", comentó.

Blanca, del local 18, abrió a las 7 de la mañana. "Acá vendemos harto ceviche de reineta y los peroles de mariscos y piures. Hay en porciones personales a $1.000 y a $6.000 el kilo, que lo llevan como aperitivo para antes del almuerzo".

Las empanadas de queso y mariscos tampoco se salvaron de los festejos.

Sin duda que para nadie pasó inadvertida la presencia de globos de luz o de los deseos por los cielos de la ciudad tras iniciarse el nuevo año 2017.

Sin embargo, lo que pocos sabían -pues lo de ayer fue casi una muestra de globos- es que tienen prohibición de comercialización desde el 2009, debido a que son catalogados como "altamente inflamables".

No obstante, en bomberos no se registraron emergencias por este tipo de elementos, aseguró el propio comandante del Cuerpo de Bomberos de Arica, Patricio Morales.

"La verdad es que no tuvimos emergencias. Quizás la gente estaba preparada en el tema de la prevención", manifestó.

Uno de los lugares donde se observó gran cantidad de globos de los deseos fue en el Parque Vicuña Mackenna, donde la Municipalidad de Arica montó el show para esperar las 12 horas. Incluso fue el propio alcalde de Arica Gerardo Espíndola, el que llamó a los asistentes a tener precaución.

En los alrededores de la plaza cayeron algunos en las palmeras, mientras que otros se precipitaron a los mismos empalmes de la energía eléctrica.

Un testigo también observó como uno de estos globos de los deseos caía cerca de una patrulla de Carabineros, apostada en el Parque Vicuña Mackenna.

Desde los edificios Chungará algunos vecinos, que miran a la calle Patricio Lynch, reportaron la presencia de varios globos de luz, los que pasaban a baja altura. De hecho uno de ellos estuvo a punto de caer en la malla rachel instalada en el gimnasio del liceo Jovina Naranjo.

Otra emergencia se produjo en una casa de la Villa El Bosque, específicamente en el pasaje Cotacotani, donde un globo cayó en una lavadora de una habitación, ocasionando un amago de incendio.

Los mismos inquilinos apagaron el fuego con un extintor.

Fuegos artificiales

Otra situación que se observó ayer fue la gran cantidad de adultos y menores de edad manipulando fuegos artificiales, en cualquier parte de la ciudad, pese a que está prohibida su comercialización y utilización.

Parte de los panoramas tradicionales de los ariqueños en estas fechas es esperar la llegada del nuevo año en la orilla del mar. Para ello, la Municipalidad de Arica incluyó dentro de su espectáculo pirotécnico, como años anteriores, una balsa en el mar, desde donde se montó una serie de fuegos artificiales para iluminar la noche nueva en la costa norte de Arica.

El show, a diferencia de años anteriores, funcionó dentro de los tiempos indicados y con los efectos anunciados por el municipio. Un espectáculo pirotécnico que duró más de 10 minutos dentro del mar y trajo consigo nuevos efectos luminosos que terminaron por cautivar a las más de mil personas que se reunieron en el borde costero de Playa Chinchorro.

Las familias que estuvieron presente destacaron la organización, que a diferencia de años anteriores, no se había visto innovación en los efectos visuales del show pirotécnico que cada año ofrece la organización municipal.

Para Jeannette Vergara, quien presenció por tercer año consecutivo los fuegos artificiales desde el sector norte de Arica el espectáculo la sorprendió y afirmó que este año fueron mejores.

"A diferencia de otros años hoy se pudo ver algo más organizado y también los fuegos tuvieron más duración, desde la playa se vieron los del Morro y el mar".