Desde una ferretería, ubicada en la Población San José, ladrones sacaron todo tipo de herramientas para luego ser comercializadas, pero no lograron su objetivo. Personal de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) detuvo a los autores del robo. Se trata de una pareja, un hombre y una mujer, que portaban parte del botín sustraído.

En un trabajo de inteligencia coordinado con la Fiscalía, los policías encontraron el resto de las especies, solo horas después, en un domicilio de la población Tarapacá Oriente.

Qué encontraron

La diligencia permitió recuperar la suma de 352 mil pesos en monedas de 50, 100 y 500 pesos, además de múltiples herramientas sustraídas a la ferretería.

También los detectives hallaron en el inmueble una pistola Jericho calibre 9 milímetros con cargador y municiones.

Tienen antecedentes

Uno de los detenidos, identificado con las iniciales N.A.R.V. (36), cuenta con condenas como autor de los delitos de robo con intimidación, maltrato de obra a Carabineros, usurpación de nombre, tráfico de drogas, tenencia ilegal de municiones y robo en bienes nacionales de uso público.

En tanto, la mujer V.C.A.C. (33) tiene antecedentes penales reiterados por el delito de microtráfico.

Cómo fue

El robo se produjo la madrugada del jueves en la Ferretería Tucapel, ubicada en la esquina de las calles Tucapel con Loa, luego que desconocidos forzaran los candados de una de sus puertas. Tras huir , volvieron a cerrar el lugar con candados a la venta del mismo local, para evitar levantar sospechas demasiado temprano entre los residentes del sector.

Ayer, la pareja que mantenía en su poder las especies robadas fue puesta a disposición del Juzgado de Garantía por los delitos de receptación y tenencia ilegal de arma de fuego.

La pistola encontrada por la policía fue remitida al Laboratorio de Criminalística (Lacrim) para los peritajes correspondientes.

En un acto que llevó a testigos a denunciar, una persona dejó encerrado a su perro en un vehículo con una temperatura que superaba los 24 grados.

Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio (Bidema) rescataron al cachorro de raza poodle que estuvo encerrado durante una hora y media, al interior de un vehículo estacionado en el supermercado Líder.

El animal había sido dejado en el lugar, a merced de las altas temperaturas de la hora de almuerzo, por tres personas de nacionalidad boliviana que habían ingresado a comprar al establecimiento comercial.

Los policías acudieron tras una denuncia de testigos del sufrimiento del perro al nivel 134 de la Policía de Investigaciones.

Los efectivos tuvieron que forzar una de las puertas de un Hyundai Porter donde se encontraba el cachorro, puesto que los esfuerzos por ubicar a los ocupantes de la máquina no arrojaban resultados y el animal presentaba un evidente deterioro de su estado de salud, con jadeos y ladridos de desesperación.

Un examen aplicado en el mismo sitio por el médico veterinario de la Bidema arrojó que el perro se encontraba con deshidratación, mucosas pálidas, letargo, pelo hirsuto y decaimiento, todos signos de peligro inminente.

Los ocupantes del vehículo quedaron a disposición de la Fiscalía para prestar declaración por el delito de maltrato animal. En tanto el cachorro se recuperaba satisfactoriamente del golpe de calor al que estuvo sometido.

En bolsos "matuteros" que dejó tirados en pleno Paseo 21 de Mayo, al percatarse de la presencia policial, una mujer se alistaba a comercializar fuegos artificiales, cigarrillos y camisetas de fútbol, cuando fue sorprendida por motoristas de la Primera Comisaría, tras un patrullaje preventivo por el sector.

Los hechos ocurrieron la tarde de ayer, en calle Arturo Prat, a la altura del 700, donde personal de Carabineros, divisó a la mujer caminando con dos bolsos, los que dejó abandonados en pleno centro y corrió hasta un domicilio donde con fuertes golpes insistía que le abrieran la puerta para ingresar.

La repentina conducta llamó la atención de los motoristas quienes de inmediato la fiscalizaron y le realizaron un control de identidad, logrando posteriormente comprobar, que al interior del domicilio, en una habitación se mantenían, cartones de cigarrillos importados y camisetas de diferentes equipos de fútbol, siendo detenidos en el domicilio tres personas, un hombre y dos mujeres, una de ellas de nacionalidad peruana, por los delitos contra la Ley de Propiedad Industrial, Ley de Control de Armas e Infracción a la Ley de Aduanas.

Según lo informado por el capitán David Gallardo, "en el inmueble se incautó dinero en efectivo, 6.867 cajetillas de cigarrillos, 43 camisetas de fútbol y un total de 800 fuegos artificiales, que estaban listos para comercializarse en forma ilegal, con el peligro que conlleva la manipulación de estos artefactos".