Para ellos no hay impedimentos ni discapacidad
Donde comienza la Feria del Juguete están los puestos inclusivos que ofrecen artesanía, jugos naturales y artículos navideños.
Felipe Boero (27) trabaja con su madre en el puesto 15 de la Feria del Juguete. Venden joyeros, cajitas para guardar recuerdos y colgadores para aros y collares.
Las cajas las compran, pero es el mismo Felipe, quien nació con parálisis cerebral, el que pinta estos artículos con su boca.
Para él no existen impedimentos ni limitaciones, ya que toda su vida ha sido un emprendedor.
Es el segundo año que tiene este puesto con su mamá y cuentan que les ha ido bien y que los domingos son el mejor día de ventas.
Su madre, Valeria Donoso, pertenece a Omudifa (Agrupación de Mujeres con Discapacidad y Familia) y asegura que, además de trabajar, Felipe se entretiene mucho en la feria, conversa y comparte con los clientes.
Dos puestos más allá, está el local 13 de Eugenia Quelquezana, quien vende jugos naturales.
Ella quedó con secuelas de una grave poliomielitis que sufrió, pero eso no le impidió salir adelante. Prepara jugo de mango, piña y su especialidad es el jugo de quinoa y de chía, los que combina con diferentes frutas.
Agrega que la quinoa y la chía son muy nutritivas. "Tiene muchas propiedades y es buena para la salud. La gente está preocupada de tomar bebida y no se dan cuenta que eso les hace daño. Llegan y antes de probar dicen que no les gusta. Les convido para que prueben y cambian de parecer".
Eugenia vende a 600 pesos el vaso de jugo, también hace queques de yoghurt, de plátano, de zanahoria y cubos.
"Mi hijo mayor está a punto de defender su tesis y mi hijo José Manuel, de 12 años, me acompaña acá en el puesto porque a veces no puedo sola". Eugenia invita a la gente a visitar la feria que estará abierta hasta el 25 de diciembre, desde las 10 de la mañana a la medianoche.
Ellos están ubicados donde comienza la Feria del Juguete (a la altura de Velásquez) y tienen novedosos artículos para esta Navidad.