Villancicos, música, cuadros de baile y hasta unos charros mexicanos que llegaron con sus corridos y valses, fueron parte de la fiesta navideña que la Unidad de Alivio del Dolor realizó para sus pacientes.

La sección del Hospital Regional Doctor Juan Noé, que atiende a unos 200 enfermos terminales, buscó a través de esta celebración, entregar alegría y diversión tanto a niños como adultos mayores.

Los pacientes fueron acompañados de sus familiares y de algunos funcionarios y voluntarios de la unidad, quienes se encargaron de preparar una convivencia y de entregar los regalos para cada uno.

La doctora Ana Miles, jefa de la Unidad de Alivio del Dolor destacó la importancia de la actividad. "Queremos llegar más allá de la atención médica. Queremos que esta fecha sea una inyección de energía para tratar de sobrellevar el proceso que están viviendo los pacientes y sus familias."

La Dra. Cecilia Hales, jefa de la Unidad de Oncología del hospital, en tanto, enfatizó el valor de trabajar de la mano con la Unidad de Cuidados Paliativos.

"Tenemos un objetivo en común que es apoyar, tanto clínicamente como en la contención, a quienes atraviesan esta difícil situación" afirmó.

La celebración contó con las presentaciones artísticas de los niños del jardín infantil "Petete" y de la Escuela de Lenguaje "Mi Pequeño Genio", la "GM Jazz Band" de la Escuela Gabriela Mistral, los mariachis "Guanajuato", el grupo "Rondala", la presentación navideña de la iglesia Cristo Salvador, y las presentaciones de bailes afro de los grupos "Alza Raza" y "Tumbe".

Del mismo modo, monseñor Moisés Atisha y el pastor Miguel Ángel Kohler, llevaron un esperanzador mensaje a los enfermos.