Una simple picadura de insecto o la ingesta de algún alimento, puede convertirse en una verdadera pesadilla si es que el afectado es un niño con sensibilidad alérgica.
Bien lo saben los padres del pequeño Joshua Fernández (6), quien supuestamente fue atacado por un insecto y a raíz de esto, permanece internado en el Hospital Doctor Juan Noé. El niño ingresó luego de presentar una reacción anafiláctica producto de la picadura.
Para el pediatra Marcelo Alvarado, casos como el de Joshua no son frecuentes. "Las reacciones de esta severidad se dan una cada dos o tres años".
El médico explicó que la anafilaxis es una reacción exagerada de las defensas contra un agente específico. Los niños en general, son hiperreactivos desde el punto de vista respiratorio y cutáneo, por lo que es frecuente que tengan reacciones frente a los agentes que producen alergia.
"Si un menor es picado por un insecto puede generar hinchazón o ampollas. La alerta es cuando aparecen síntomas respiratorios asociados", dijo.
Mejor prevenir
En una alergia infantil, el sistema inmunitario desencadena una reacción exagerada y trata al alérgeno como un invasor. Esto produce síntomas que varían desde molestias leves hasta daños graves.
Los trastornos de tipo alérgico son comunes en la niñez y se pueden ver agravados si es que el menor sufre de asma.
Según Alvarado, a los mayores de cuatro años se les puede evaluar si es que son propensos a alguna alergia mediante exámenes médicos.
"De repente lo que en la primera infancia causa alergia, puede que con el paso de los años desaparezca", explicó.
Aún así, hay ciertas medidas que se pueden tomar para prevenir alergias como mantener ambientes limpios y ventilados, utilizar repelentes para insectos, ropa manga larga y en el caso de las alimentarias, introducir los nuevos alimentos en los niños de a uno, poniendo atención a los síntomas que pueden hacernos sospechar de una alergia alimentaria.