La inolvidable mañana de juegos de la F-22
Un grupo de diez niños de la escuela especial Ricardo Olea Guerra, disfrutó de los juegos inclusivos recientemente inaugurados en Playa Brava.
Mucho se habla de inclusión. Parece ser un concepto de moda, que abarca aspectos tan variados como los espacios públicos, la educación o la cultura. Sin embargo, no todos conocen la importancia de llevar a la práctica esta verdadera forma de vida, que permite justamente, incluir al otro más allá de sus diferencias.
Diez niños pertenecientes al cuarto prebásico de la escuela especial F-22, Ricardo Olea Guerra, tuvieron la posibilidad de disfrutar de los juegos recientemente habilitados en Playa Brava y que tienen la característica de ser inclusivos, ya que fueron pensados y fabricados para pequeños en situación de discapacidad.
Un piso de caucho que facilita el desplazamiento en silla de ruedas y bastones, además de rampas y acceso universal con espacios y pasamanos para que también puedan subir niños con capacidades diferentes son parte de la panorámica. También hay juegos musicales que despiertan la estimulación sensorial.
Pero la inclusión no se ve sólo en los juegos. Los accesos a la playa tienen dos barandas, una a distancia más baja, para las personas en silla de ruedas. Las bancas cuentan con un espacio de 1,5 metros entre una y otra para que una persona en silla de ruedas pueda disfrutar junto a su familia o amigos. Lo mismo con las piletas de agua, que tienen tres recipientes a distinta altura.
LA SONRISA DE VICeNTE
Quizás fue el paisaje en su conjunto el que hizo que Vicente disfrutara como ninguno de la entretenida mañana.
El niño compartió con sus pares y con las tías que diariamente lo cuidan y lo miman. La brisa marina, las olas reventando en la orilla y las gaviotas acompañando con su particular sonido, fueron el escenario para que el pequeño disfrutara a corazón lleno, de los juegos de Playa Brava.
Aunque su movilidad es reducida, pues la parálisis cerebral y microcefalia que padece lo obligan a transportarse en silla de ruedas, no fue un impedimento para que se divirtiera con los demás.
En un alto, los alumnos pudieron disfrutar de una colación. Incluso, compartieron con otros niños que a esa hora también paseaban por el lugar.
La escuela F-22 perteneciente al Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem), acoge en sus aulas a niños con diversos diagnósticos relacionados con discapacidad intelectual.
únicos en la región
Para el seremi de Desarrollo Social, Julio Verdejo, es importante relevar la preocupación que tiene el Gobierno hacia los niños.
"El mejoramiento del borde costero ha considerado en particular este sistema de juegos que es inclusivo y único en la región.
Podemos decir que el 6% de chicos entre dos y siete años que sufre de discapacidad cuentan con un espacio para actividades recreativas", manifestó.
La autoridad destacó que aunque todavía hay desconocimiento en la población de estos juegos especiales, es fundamental que se les saque provecho y que se protejan.
Alicia Galleguillos, educadora a cargo del cuarto prebásico, indicó que los juegos son una excelente iniciativa como herramienta de aprendizajes significativos.
"Podemos encontrar juegos que estimulan los sentidos y la motricidad, que es súper importante en educación especial", dijo.
Este tipo de aprendizaje seguramente, es el que Vicente y sus amigos, jamás olvidarán.