Ennio Zepeda: un bombero de verdad frente a la adversidad
Muy joven sufrió un accidente que le costó una pierna, pero a pesar de su discapacidad luchó por su familia, continuó con su trabajo y jamás renunció a las filas de la Tercera Compañía de Bomberos.
Corrían los años 80 en Arica y un joven Ennio Zepeda decidió seguir los pasos de su hermano bombero y se sumó a las filas de la Tercera Compañía de Bomberos "Bomba 7 de Junio". Esos años con entusiasmo y vocación de servicio, Ennio logró compatibilizar su trabajo como tripulante de un flota naviera y sus obligaciones como voluntario de bomberos.
Su trabajo como tripulante se inició el año 1988 y todo bien, excepto el año 1993 cuando sufrió un accidente con un hilo de acero que le cortó su pierna derecha. Y como estaban mar adentro, el navío tardó horas en llegar a la costa.
"Después de 5 horas del accidente un doctor me revisó y me dijo que por tiempo y la magnitud del accidente yo podía haber muerto", recordó Ennio Zepeda.
Una vez que recibió la atención médica, la noticia fue un golpe para la familia, sobre todo para su esposa que llevaba en su brazos a un bebé de 7 meses, un esposo de 27 años y sin una pierna.
A pesar de todas las dificultades Ennio luchó por su familia, no renunció a su trabajo ni mucho menos al cuerpo de bomberos. Es que su vocación era más fuerte y continuó con su anhelo de servir en las emergencias bomberiles que se daban en la ciudad.
Después de su recuperación Ennio estudió y recibió el título de Ingeniero en Prevención de Riesgos en su lugar de trabajo. Con esa profesión se desempeña en la empresa que lo capacitó, pero también en la Tercera Compañía de Bomberos, donde a pesar de la falta de su pierna, se vale de una pierna ortopédica para continuar con sus quehaceres diarios, sin usar bastón.
"Después de lo que me pasó a mi, quise estudiar esta carrera para prevenir a otros para que no les pase lo que me pasó a mí", manifestó el profesional.
Mientras estudiaba para ser ingeniero, Ennio continuó con sus responsabilidades de bombero y jamás defraudó a su equipo, quienes le entregaron todo su apoyo y hasta el día de hoy forman una fuerza de trabajo eficaz.
"Si me toca salir a una emergencia me ponga la pierna ortopédica, mi casco, la chaqueta y salgo a la emergencia para que se haga un buen procedimiento, entrego informes al comandante sobre el siniestro y cosas así", explicó.
Estos 20 años en la compañía bomberil han sido los mejores para Ennio, ya que el reconocimiento a su entrega, vocación y esfuerzo ha sido la razón por la que sigue en las filas de bomberos.