Educación Integral para Todos
Vivimos en un mundo vertiginoso, turbulento y estresado. Nuestros alumnos no están exentos de esto, pues ellos son como esponjas que absorben incluso aquello que no pueden entender. Al hablar de educación por lo general nuestro cerebro suele asociarlo solo a conocimientos y contenidos, pero ¿Qué hay sobre el conocimiento de uno mismo? ¿Qué hay sobre prepararlos para un mundo cada vez más cruel y competitivo? Es ahí cuando la educación integral se hace más necesaria que nunca, pero ¿Qué es Educación Integral? Este concepto se basa en otorgar a nuestros jóvenes las herramientas para que estos puedan encontrar su identidad, así como también el significado y sentido de la vida. Enseñar estrategias que les sean útiles para enfrentarse a la vida.
El estrés, es una enfermedad que cada vez consume a muchos, y no solo a los adultos sino también a nuestros niños. Es común para mí escucharlos decir que están cansados, que están tristes sin razón, o que se sienten confundidos por alguna situación. Muchos de ellos se ven enfrentados a terribles realidades, realidades que ningún niño debiese vivir, pero hay veces que la vida se torna así de cruda, y es ahí donde nació la siguiente pregunta ¿Qué estoy haciendo yo por cambiar esa realidad? Y fue así como nació la idea. Por medio de la unidad "Body & Mind" se me ocurrió realizar en una clase una terapia de relajación. No precise más que de algunas colchonetas, velas para aromatizar y armonizar el ambiente, y música suave y relajante. Les pedí que se despojaran de sus celulares y de cualquier objeto distractor, luego les indique tomar posición en las colchonetas y que se relajaran. Solo necesitaban seguir mis instrucciones. Aplicando un sencillo método de respiración, comenzaron a relajar sus cuerpos y a desprenderse de su mente. El mensaje era sencillo "I was born to be happy" (Yo nací para ser feliz). Los resultados obtenidos a través de esto fueron increíbles. Muchos de ellos se emocionaron, lograron desprenderse de sus temores y preocupaciones, y como me dijo uno de ellos "Profesora hoy después de mucho tiempo, me volví a sentir tranquilo y feliz" Cosas tan fáciles de hacer como esta clase, nos abren la puerta a un mundo de nuevas posibilidades. Enseñar a respirar de manera consiente y con propósito, es tan válido como enseñar Inglés.
La educación de hoy en día ha olvidado el real sentido de educar. Como lo planteaba Aristóteles, el fin de la Educación no debe ser otro más que la consecución de la felicidad, en otras palabras enseñar y mostrar a nuestros niños y niñas las herramientas necesarias para que ellos construyan su propio camino a la felicidad. Enseñar a pensar, a crear, dejando que ellos expresen sus emociones, sacando sus miedos y enseñar a enfrentarlos, son conocimientos tan validos como los impuestos por el currículo. Nuestros alumnos son pequeños faroles que hay que comenzar a encender, así es como lo veo cada vez que estoy frente a ellos. Mi aprendizaje de esta experiencia ha abierto mis ojos, hacer a mis alumnos consientes del poder de su mente es estimulante para ellos pues han dado cuenta que son capaces de lograr sus metas y sus propósitos solo confiando en ellos mismos, se han dado cuenta de que si se puede ser feliz.