La falta de iluminación en la Avenida Las Dunas, aquella que recorre el sector de la Playa Las Machas hasta el Humedal de la desembocadura del Río Lluta, se había convertido en una tarea pendiente para Arica. Esto, debido al foco de inseguridad en el que se había transformado el sector, no sólo en términos viales, sino que también en el amplio concepto de seguridad pública.

No podemos olvidar que esta vía es ocupada por ariqueños y ariqueñas que salen a trotar o a conducir sus bicicletas, transformándola así también en un espacio amplio para la práctica de este tipo de deportes. Sin embargo, este mismo hecho la convirtió en escenario para hechos delictuales y accidentes fatales.

La Avenida Las Dunas se había convertido en una vía especialmente riesgosa para los ciclistas, quienes cuando caía la noche, especialmente, corrían serio peligro debido a la falta de iluminación, pero fundamentalmente frente a la velocidad con la que suelen circular algunos vehículos en este sector.

La Municipalidad de Arica se había comprometido a instalar nuevas luminarias y el compromiso se concretó hace sólo unos días. Fueron 150 millones de pesos los que se invirtieron en los 34 nuevos postes con luces led. Se trata de luminarias de 200 watts de potencia y postes de fibra de vidrio recubiertos con policarbonato, lo que alargará su vida útil, en una zona donde la corrosión hace presa de los metales.

En repetidas oportunidades se ha llamado la atención a la importancia que tiene el que los espacios públicos sean bien iluminados. La buena iluminación es un factor importante para promover la seguridad pública y esto se sabe muy bien para el caso de la avenida Las Dunas y sus usuarios.

La inversión está hecha; la respuesta está entregada. Así, se espera dos resultados inmediatos: Primero, que el sector gane en seguridad, que se reduzcan los delitos, pero que especialmente, dejen de repetirse lamentables accidentes como los que han enlutado a nuestra ciudad. Y junto con ello, que la población cuide estos aportes y que su conducta vial y ciudadana esté a la altura de los avances que se buscan para Arica.

"Cuando quieran ayudar vocacionalmente a sus estudiantes motiven la lectura de la mayor cantidad posible de biografías de personajes no importando si durante sus trayectorias lo hicieron bien o mal. Todas dejarán sus huellas en quienes, comprendiendo lo que leen, lograrán mayor aprendizaje que lo que dejan los conceptos que se aprenden de memoria, no se aplican y suelen olvidarse en el trayecto del caminar por la vida…¡ no lo olviden !." Sabio consejo de nuestro inolvidable maestro, don Roberto Prudencio en la Pontificia Universidad Católica. Esto a propósito del creciente número de jóvenes que cuando son entrevistados en el ámbito de las expectativas señalan sus anhelos de ser futbolistas de renombre. Quiero ponerles, por ejemplo, el caso de un notable: Mario Balotelli excepcional futbolista que no se demora en expresar que antes que él solamente hay uno…Messi. De acuerdo, Balotelli es un super dotado y probablemente tenga razón pero actualmente, habiendo sido uno de los jugadores mejor pagados del mundo sufre un martirio: le ha costado una barbaridad conseguir club de liga europea que lo quiera contratar. Razones: su carácter indómito, falta de humildad. Su soberbia le ha pasado la cuenta. Hijo de inmigrantes de Ghana, infancia difícil, fue dado en adopción a una familia italiana que le brindó apellido, seguridad y afecto. Nació en Palermo, Italia, pero por razones legales se le negó la nacionalidad hasta los 18 años. Infancia difícil. Seleccionado italiano, jugó en Inter de Milán, Manchester City, Liverpool y otros. Su rebeldía motiva la crítica severa. Constantemente burlesco, indisciplinado y falto de compromiso en la cancha. Sus entrenadores agotaron esfuerzos por ayudarlo. Se cansaron de su irresponsabilidad. Un astro opacado se pierde por su típico descontrol. Emocionalmente inestable, hoy paga tributo por sus numerosas carencias personales. El club galo Niza le brindará su última oportunidad, ojalá la aproveche No existe actividad humana que acepte la irresponsabilidad. La vida brinda lecciones.